San Cadilla
¡Dan tristeza!
En donde sí está cada vez más triste es en la Liga Mexicana de Beisbol, la de verano.
Hoy CANCHA evidencia que la gente ya no asiste a los parques de pelota, o al menos que la excusa sea que digan que es casualidad.
Pero no creo que sea casualidad que las asistencias sean cada vez más bajas, y eso que en la mayoría de los equipos, no todos, el 80 por ciento de los boletos los regalan las directivas.
Qué penoso es ver a un Piratas de Campeche que tiene una asistencia promedio de 995 aficionados (ni las ligas amateurs meten esa cifra de gente), de los cuales seguramente 900 son con boleto obsequiado en la compra de un kilo de tortillas Tía Rosa.
Este equipo de Campeche, que lo mantiene el Gobierno del Estado, ha metido apenas 13 mil 936 aficionados en 14 juegos de lo que va del torneo.
Eso es patético. Es penoso que una Liga profesional tenga esas entradas, esas exhibiciones y esa pobreza en las tribunas.
Pero no sólo ellos: vean a los Olmecas de Tabasco, a los Rieleros de Aguascalientes, a los Bravos de León, equipos que no pasan de los 1900 aficionados por partido. A nadie les importan sus juegos, sus peloteros y sus resultados. Ni a ellos mismos.
Lo triste es ver al equipo más legendario, al más ganador, a la leyenda del beisbol en México: los Diablos del México.
Registran una asistencia promedio de 2 mil 137 espectadores por partido. Han de decir que es porque juegan en un parque chico. Sí, le caben 5 mil, pero no pasan de esa asistencia, de 2 mil 100. Pueden ir más del doble, y no van.
Qué pena que se arrastre el nombre de estos Diablos. Qué dirán aquellos de la época dorada con peloteros como Nelson Barrera, Luis Fernando Méndez, en los 80, cuando eran dirigidos por Benjamín "Cananea" Reyes, o los ex ligamayoristas que pasaron por ahí, como Esteban Loaiza, Francisco Córdova, Ricardo Rincón y Élmer Dessens, además del icónico José Luis "El Borrego" Sandoval.
Este equipo lleva tres torneos seguidos sin tener calidad. Como dato: los Diablos no se quedaban fuera de Playoffs desde 1984. Siempre, siempre entraban a disputar el título.
Bueno, pues al dueño Alfredo Harp Elú se le ocurrió mexicanizar al equipo en el 2016 y ni en ese año ni en el 2017 clasificó, después de 31 años seguidos de hacerlo. Nomás lo mexicanizó y perdió calidad.
(A'i te hablan, Liga MX. A ver si te reflejas en eso).
Para este torneo regresaron extranjeros y volvió al Playoff. Pero rápido los echaron mis Tigres de Quintana Roo.
Los que mejor asistencia...
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