San Cadilla
Una vez más
"Traaagos de amaaargo licooor, que no me hacen olvidaaar, y me siento como uuun cobaaarde, y hasta me pongo a lloraaar", cantan Ramón Ayala, mis compas de Pesado, en "Desde La Cantina", y algunos otros más.
O como cantara su paisano José Alfredo Jiménez: "¡Toma'testa boteeella conmigo, y en el úúúltimo trago nos vamos...".
Señores, por desgracia cuando éste -el alcohol- le llega a una persona y le afecta en su vida laboral, no que no tome, sino que le afecte, ya es algo muy delicado.
Lo que ayer por la noche le sucedió a Carlos "Gullit" Peña no es algo aislado, no es algo que sea una novedad o un mero accidente.
Peña, por desgracia, tiene la enfermedad del alcohol, que se nota mucho más cuando se es gente pública.
Ayer, a las 7:50 de la noche, chocó en León, iba en su MINI Cooper negro y se le atravesó algo y puuum, se estrelló.
Ni el Club León ni Fox Sports, cadena ligada al equipo, informaron nada de que haya habido alcohol de por medio, que éste era un protagonista de la escena y, como en otras ocasiones, era parte importante en los hechos de este jugador.
Desgraciadamente en este país, no sé (ni me importa) si en los demás, los equipos del futbol, no me digan cuál, pues son todos, protegen de más a sus jugadores y por eso siguen igual de chiflados muchos de ellos.
Recuerdo cuando Luis Pérez tuvo los accidentes en San Pedro. Los directivos de entonces aseguraban que él no iba manejando y así salieron siempre a declarar. ¡Qué afán de mimarlo y protegerlo, me cae!
En Tigres pasó con el "Cuqui" Silvera. Salieron a decir que el jugador chocó porque se le cayó un CD y al agacharse a levantarlo, puuum, que choca. Que se las crea su abuelita felina.
El Club León salió a informar "del ligero accidente" y que por la noche ya estaba en su casa, pero jamás hablaron de alcohol.
Síganle...
Llevaba varias
¿Qué pasa con Carlos Peña en el equipo de sus amores y en la ciudad de sus borracheras?
Tan pronto me enteré de lo sucedido, le mandé dos WhatsApps a mis Judas Panzas Verdes, dos de los jugadores, pero sólo uno me contestó. El otro me dejó en "palomita azul" (dije "palomita", no "pastillita". Ésa no la necesito, aunque tenga 69 años).
"Me imaginaba que llamarías. Qué te digo. Este cabrón no entiende. Hasta hoy (ayer) le sucedió algo, pero desde que llegó anda en sus pedas. Eso es normal.
"No entiende, pero ya es su vida. Ya no es un chavo y es su carrera. No es la primera vez. Algunas veces anda hasta el queque (wtf), y otras nomás...
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