San Cadilla

Nada de retiro

Me cuentan que la familia del profesor Enrique Meza se angustió mucho cuando le avisaron que el técnico del Morelia estaba hospitalizado. Su esposa Laura, quien nunca suele acompañarlo a los partidos porque le ganan los nervios, llegó muy angustiada, pero al ver la atención que le brindaron, todos terminaron por serenarse.

Ni sus hijos ni sus nietos y mucho menos su esposa le pidieron al timonel que abandonara su trabajo, fueron falsos los rumores que decían que analizaba retirarse de la dirección técnica de Monarcas.

¿Y saben por qué? Simple, sus seres queridos están conscientes que en el momento que le digan que deje de dirigir, sería como matarlo en vida, porque el "Profe" Meza ama tanto lo que hace, que pedirle que lleve una vida apacible y sin emociones lo metería en depresión.

Es un caso parecido al del "Monito" Rodríguez, quien siempre ha vivido ligado al Nido de Coapa, la casa del América, pero de eso ya les contaré más adelante.

Lo que sí es que a Meza ya se lo traen cortito en casa con los alimentos, cero sal y grasa, más frutas y verduras, además del aparato holter que lleva en su pecho de manera permanente para estarlo monitoreando.

Incluso el médico del Morelia, Felipe Peña, se ha convertido en la sombra del "Profe". Lo sigue en la cancha, en la banca, en las concentraciones y hasta en las conferencias de prensa, pendiente de que no se vaya a exaltar o a tener alguna emoción fuerte.

Sobrecupo en el arco

Resulta que después de 5 jornadas por fin se pudo arreglar la bronca que tenía el portero refuerzo de Jaguares, Mauricio Viana, y ya pudo jugar... ¡aunque...

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