San Cadilla

Aquí manda la señora Cortés

Vaya espera la que tuvo que soplarse el domingo Javier Cortés en el Estadio Olímpico Universitario y todo porque su esposa buscaba una fotografía con Cuauhtémoc Blanco.

Al terminar el amistoso entre los felinos y La Franja, que ganaron los primeros 3-2, la pareja del volante auriazul fue a hacer guardia a la salida del vestidor visitante junto a su hija y algunos amigos, a la espera del veterano delantero.

Los minutos fueron pasando y el "Cuau" nada más no salía del camerino tanto que Cortés terminó de bañarse, cambiarse y estacionar su carro a unos metros de la zona de espera para aguardar por su señora.

Y así se fue el tiempo con unos esperando a Blanco y el rechoncho volante auriazul esperando a su familia, pero nada más no salían unos ni otros.

La cosa se alargó de tal manera que llegó un momento en que una de las personas que acompañaba a la señora de Cortés le dijo que Javier ya se veía bastante nerviosito, por no decir que enojadito de tanto esperar, por lo que le sugirió abortar la misión y mejor irse en aras de la paz familiar; sin embargo, la dama sorprendió a propios y extraños cuando contestó "no es necesario que nos vayamos con él", lo que dejó helados a todos, menos a la pareja de Cortés, cuya paciencia acabó rindiendo frutos porque casi media hora después de iniciada la guardia, la mujer y su hija consiguieron tomarse la foto con Cuauhtémoc y así terminar el suplicio de su marido, a quien no le quedó de otra que poner buena cara, porque si algo...

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