Salvador merengue

AutorMiguel García

Su carta es la de menor precio entre los arietes del Real Madrid, pero sus goles le dieron a los merengues tres puntos y el pase a la Semifinal de la Copa del Rey.

El argentino Rolando Zárate está viviendo un sueño, debido a que se está convirtiendo en el talismán de Vicente del Bosque, quien lo sacó del Real Madrid B.

Su olfato goleador y su poderosa pierna izquierda sirvieron para que el Real Madrid venciera 1-0 al Málaga, en la Jornada 26. Además, fue el principal causante de que el equipo capitalino venciera en el marcador global al Mérida y se instalara en la Semifinal de la copa.

En el Santiago Bernabeu, el pampero consiguió el tanto de la victoria, mientras que en el cotejo "de vuelta" y sustituyendo a Fernando Morientes, el hermano de Sergio "El Ratón" Zárate dio el empate en el global, que finalizó 2-2.

Los diarios más reconocidos de la Península Ibérica le dieron el título de "Zalvador"; Del Bosque atravesaba por un serio problema en el ataque, porque Raúl González, Morientes, Savio y Nicolás Anelka se encontraban lesionados.

El estratega tuvo que voltear al Real Madrid B y rescatarlo, en lo que se ha convertido en el mejor acierto del timonel, quien sustituyó al galés John Benjamin Toshack.

Diferencias con el técnico Julio Falcioni, del Velez Sarsfield, ocasionaron que Zárate se enrolara en el Terrasa de la Tercera División española. Su carta oscila entre los 3 millones de dólares, por ello no hubo ningún inconveniente para que el Madrid lo adquiriera.

Pasó a la filial merengue en la Segunda División, en la que anotó 15 goles. Ante el problema que enfrentaba Del Bosque, quien ya lo había dirigido en la división de ascenso, optó por darle la oportunidad y el resultado ha sido favorable.

Sin embargo, Zárate ha demostrado ser un elemento humilde, sencillo y trabajador, que durante los partidos carga un rosario blanco y que se identifica con el personaje de Daniel Larusso, que aparece en la película Karate Kid.

"Es cierto que yo también he trabajado mucho para llegar a donde estoy, pero no me siento el salvador del equipo. Yo estoy metiendo goles, pero no quiero ser el único protagonista.

"Seguiré siendo un chico de barrio, tanto para lo bueno, como lo malo", comentó Zárate al diario...

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