Una cuestión de salud
| Autor | Jorge Alberto García |
Al contrario de lo que se piensa, el bypass gástrico no es un procedimiento estético ni sólo se realiza en el medio privado, es una cirugía mayor destinada a combatir un problema de salud que también se efectúa en hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social.
David Arizpe Fematt, jefe de cirugía de la UMAE 25 del IMSS, único hospital del instituto en Nuevo León donde se lleva a cabo, comenta que desde 1998 y hasta el 2013 más de mil pacientes con obesidad mórbida se han visto beneficiados.
"Son pocos los centros, quizás sean unos ocho en todo el País. Todos son hospitales de tercer nivel que están autorizados para hacerlo: varios están en el DF, uno o dos en Guadalajara y nosotros en Monterrey", explica.
"La mayoría de la población obesa se encuentra en el norte del País y en Nuevo León recibimos de todo el noreste, pero también de otros estados como Chihuahua y Aguascalientes. Es mucha la población que viene".
El proceso arranca en el consultorio de un médico familiar, primer nivel de atención, para después ser evaluados por internistas, cardiólogos y gastroenterólogos y concluir con un cirujano general en el hospital de alta especialidad.
"Una vez que llega con nosotros empezamos el proceso de protocolo de muchas cosas que se tienen que pedir, como exámenes de laboratorio y valoraciones de distintos especialistas, como psiquiatras, nutriólogos y otros", dice.
El tiempo que lleva este proceso no es tan rápido como en el medio privado, ya que tarda varios meses, incluso puede superar el año como en el caso de Laura Treviño.
"No es difícil, pero sí, los tiempos de espera son muy largos, no es como en los privados que en la siguiente semana te están operando. Esto es algo a lo que se va enfrentar un paciente que quiera empezar el proceso.
"En ocasiones se va a operar, pero no hay espacio en alguna de las áreas y se tiene que reprogramar, a veces en diferentes ocasiones por diferentes motivos. Nosotros tenemos los días quirúrgicos hasta cierto punto acotados, porque no sólo operamos de obesidad", explica.
Los pacientes llegan con enfermedades asociadas por su obesidad que les están causando un trastorno social y psicológico: son de todos los grupos de edad y tienen como mínimo un 35 en el índice de masa corporal, agrega.
"Todos vienen con la ilusión de perder 60 o 70 kilos y por eso la mayoría persiste, a pesar de que el camino es un poco largo, es muy raro que alguien lo abandone, casi todos están ávidos de un mejor estado de...
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