El Salto de Quetzalapa

AutorLuis Romo Cedano

Lo que vuelve encantador al Salto de Quetzalapa no es sólo la belleza que usualmente se descubre en las cascadas; es también la posibilidad que ofrece de admirarla desde diversas perspectivas y el majestuoso entorno de la Cañada de Tenexpa que da inicio a la abrupta Sierra Norte de Puebla.

No es propiamente un salto, sino varios, porque el arroyo que baja de la Laguna de Chignahuapan se abre en varias corrientes al comenzar la garganta. Más adelante estas corrientes se reúnen y vuelven a caer divididas en otro tramo, para seguir bajando en más etapas.

Resulta más bien una escalera de cascadas, tan engañosa que no sorprende que los textos informativos le asignen 30, 100 o 200 metros de altura. Lo cierto es que desde el borde del Altiplano hasta el fondo de la Cañada de Tenexpa sí debe sumar 200 metros o más de descenso, y toda esta trayectoria conforma uno de los panoramas naturales más bellos que se puedan disfrutar a una distancia tan corta (200 kilómetros) de la Ciudad de México.

Junto al salto quedan restos de algunas estructuras correspondientes a una planta hidroeléctrica de 1930 que proveía de energía al cercano poblado de Chignahuapan. Antes de iniciar la caída, el agua es retenida en un par de estanques artificiales desde donde antiguamente se le hacía bajar por una ancha tubería hasta un cuarto de turbinas unos 40 metros cuesta abajo. Una escalera de 300 peldaños lleva de dichos estanques al cuarto de turbinas y todavía más abajo, hasta un mirador que ofrece una vista espléndida de los tramos medios del salto.

En la parte alta existen, además, varias terrazas alrededor del semicírculo de la garganta desde las cuales es posible observar en distintos ángulos la primera serie de cascadas y gran parte de la Cañada de Tenexpa.

Para el viajero que quiera todavía más perspectivas, le podemos aconsejar que al llegar o salir del Parque Recreativo Quetzalapa se detenga en San Joaquín Comatlán, el poblado que está sobre la terracería, a medio camino de la carretera. Pida ahí permiso para cruzar los terrenos de alguna de las casas y llegar hasta la orilla de la cañada, desde donde tendrá una vista más distante y entera del salto (mientras más se aleje de la terracería hacia el oriente conseguirá una vista más completa).

¿Cuánto tiempo amerita la visita a Quetzalapa? Bien vale la excursión específica de un solo día (considere un mínimo de seis horas para ida y vuelta). El visitante puede invertir horas solamente en admirar el panorama, aunque...

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