'Salgan de sus casas'
| Autor | Carlos Marà |
Corresponsal
VILLAHERMOSA, Tab.- Miles de tabasqueños abandonaron ayer por la madrugada sus casas localizadas en el centro de esta ciudad, luego de que el propio Gobernador, Andrés Granier, diera la alarma, de que en el bordo improvisado con costales de arena a lo largo del malecón ya había cedido a las aguas del Río Grijalva.
El mandatario estatal dijo: "Por más gente que venga a ayudar, la situación es insalvable; salgan de sus casas, el centro es una zona de riesgo. La situación está perdida. No vamos a poder detener el agua al centro de Villahermosa".
Sin embargo, las aguas corrieron por aproximadamente 500 metros del tramo el malecón Carlos A. Madrazo y unas cuatro calles paralelas, en las primeras tres horas, pero antes del amanecer las brigadas de voluntarios y del Ejército consiguieron "sellar" los tramos de costalería, en los las aguas del Grijalva entraba por chorros.
El alertamiento lo dio Granier alrededor de las 2:20 horas, en el canal televisión estatal, en el que un par de conductores arengaron a los tabasqueños a que serían responsables si no avisaban a familiares o vecinos del centro de que corrían riesgo sus vidas.
A las 3:00 horas, de la Catedral del Señor de Tabasco se escuchó el replique, al tiempo que pasaban patrullas de la Policía estatal con sus sirenas y megáfonos, avisando: "Salgan de sus casas, el río de va desbordar".
Con ese ambiente de alarma, la madrugada se convirtió en un éxodo de familias.
Ayer los establecimientos comerciales y los bancos estuvieron con sus puertas cerradas; esa zona quedó prácticamente sin tráfico vehicular, mientras sólo decenas de tabasqueños caminaban por las calles.
Para mayor desgracia en esta capital, la intermitente lluvia dejó vados en las carreteras que comunican con Tuxtla Gutiérrez y Coatzacoalcos, por lo que la salida del estado es casi imposible, mientras continúa creciendo el número de afectados.
En el mercado José María Pino Suárez, Oralia Almeida, una señora que llegó a vender tamales, comentó: "En Jalapa, de donde vengo, tenemos el agua hasta la cintura en las casas, pero aún así vine, tarde, por los vados que hay en la carretera".
Granier, sin embargo, insistió durante el día en el riesgo de inundación en el centro de la ciudad, porque aún había varios tramos averiados del bordo, y por lo tanto era necesario sumar "más brazos" de voluntarios en el reforzamiento de los más de 2 kilómetros de costalería.
El presidente Felipe Calderón fue ayer por la tarde a echar pala...
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