Salen Rayados campeones

Metro/Redacción

Aunque el último juego del Torneo Clausura 2003 se efectuó el 14 de junio en Morelia, fue en el primero de esta gran final entre Monarcas y Rayados donde se decidió que el equipo de Monterrey sería el campeón.

Fue un 3-1 a favor de los Rayados, en el partido de ida el día 11 previo, como se resolvió que los dirigidos por Daniel Alberto Pasarella serían los campeones, ya que en el duelo de vuelta, en la capital michoacana, un cerrado 0 a 0 no sólo no varió el panorama sino que hasta fue limitado en emociones para la afición.

Los Rayados cerraron con broche de oro una brillante campaña, luego de 17 años en los que la Ciudad no saboreaba un título. En su cincuentenario, este Monterrey logró el otro cetro: dos de Liga de Segunda División, uno de Copa y dos de Liga de la Primera División, además de un Campeón de Campeones y uno de Recopa Concacaf.

En el Torneo Clausura 2003 el Monterrey finalizó como líder del Grupo Dos y en tercer lugar general con 34 puntos, con nueve triunfos, siete empates, tres derrotas, 31 goles a favor y 22 en contra.

Ganan el de ida

Aunque faltaban 90 minutos por jugarse, el equipo regio acariciaba el título del futbol mexicano.

Una vez más con anotaciones de elementos clave en la Liguilla, el equipo Rayado doblegó por 3-1 a un Morelia muy distinto al de la temporada regular, y le dejó un golpe anímico muy fuerte.

La felicidad se desbordó apenas al minuto de juego, cuando Walter Erviti abrió el marcador tras aprovechar un error de Mario Ruiz.

Consciente de que Morelia buscaría el gol, el equipo albiazul salió al ataque y volvió a sorprender apenas a los dos minutos de iniciada la parte complementaria.

Tras un tiro de esquina de Jesús Arellano, Guillermo Franco apareció solo dentro del área y remató para el 2-0.

Al minuto 56, Luis Pérez aparentemente fue derribado dentro del área y Felipe Ramos Rizo decretó la pena máxima, que fue bien cobrada por Héctor "El Pirata" Castro para el 3-0.

Adolfo Bautista, el inestable pero muchas veces efectivo Bofo, clavó la anotación michoacana, la cual todavía les daba esperanzas para hacer el viaje y confimar su potencial.

El partido de vuelta resultó deslucido y de pocas llegadas en las puertas de los dos equipos, con lo que se confirmaba lo que de alguna...

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