Salen mujeres del este alemán
| Autor | Yaotzin Botello |
Especial
ILMENAU, Alemania.- Lydia, una alemana de 21 años que estudia Administración de Medios en la Universidad Tecnológica de Ilmenau, está a un año de terminar y sólo tiene una cosa en mente: ir a buscar trabajo al oeste alemán.
A Lydia, como a muchas de sus amigas, le tocó la mala suerte de crecer en Alemania del Este, una zona que ha sido golpeada por el desempleo y la emigración, sobre todo de mujeres, desde la caída del Muro de Berlín.
Y como está decidida a no vivir de la ayuda social y a hallar un buen empleo, no ve otra posibilidad más que buscar trabajo en ciudades prósperas como las del oeste alemán.
Un estudio del Instituto de Población y el Desarrollo de Berlín publicado en mayo alerta que desde hace 18 años más de un millón 500 mil personas han abandonado las ciudades de Alemania oriental, lo que representa casi 10 por ciento de la población que había en esa zona al final de la era de la República Democrática Alemana (RDA).
Entre las personas que se han ido hay sobre todo mujeres de 18 a 29 años que están bien calificadas para ejercer su profesión, dice el estudio.
Esto ha llevado a que algunas ciudades como Ilmenau, con 26 mil habitantes, tengan una proporción de 7 o menos mujeres por cada 10 hombres, algo que no tiene comparación con ninguna otra ciudad en Europa.
"Las mujeres dejan el este en busca de trabajo. Además, en la búsqueda de una pareja aspiran a un mejor estatus social y económico", apuntó Steffen Kröhnert, sociólogo que participó en el estudio.
Lydia no parece desolada por la idea de tener que irse de su ciudad. Dice que las mujeres tienden a ser más materialistas y menos patriotistas, incluso afirmó que no le interesaría regresar a Ilmenau ni para pasar los últimos años de su vida.
"Aquí la industria no está muy desarrollada como en Munich, Colonia o Berlín. Ahí hay más opciones de empleos y se gana mejor", agregó.
El trabajo es la razón de la emigración, pero hay un motivo histórico que detona esta búsqueda y que se desarrolla durante los 41 años de la RDA, cuando hombres y mujeres tenían que trabajar por igual.
"Las mujeres de la RDA estaban muy bien formadas y quieren ahora que sus hijas continúen con esa tradición y no se queden sufriendo en el desempleo", explicó la trabajadora social de la Agencia Federal de Empleo, Martina Lang.
Para los hombres es diferente. Stefan, estudiante que viene de Francfort del Meno, una rica ciudad de bancos en el oeste, afirma que en las calles o en bares se ven ligeramente...
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