Sal: ¿amiga o enemiga?
| Autor | Areli Ávila |
Que si es necesaria o que si debe desterrarla de la dieta. Éstas son las frases ambivalentes que se escuchan en relación a la sal, elemento que de ser tan valorado en la época de los romanos pasó a ocupar la silla de los acusados en las últimas décadas.
La mala fama que tiene el cloruro de sodio comestible hace que ciertas personas lo vean como un producto demoniaco y no sólo evitan su consumo sino que obligan a los niños a hacer lo mismo.
Pero ¿qué tan cierta es la maldad de la sal? Conozca a continuación algunas consideraciones desde el punto de vista médico para tomar una decisión informada sobre su consumo.
¿Para qué sirve la sal?
En la cocina, la sal sirve para resaltar el sabor de la comida, curar pescados y como conservador y deshidratador de alimentos, y en la industria es utilizada para el tratamiento de aguas duras, entre otras aplicaciones.
En el organismo la principal función de la sal es mantener el equilibrio de los líquidos del cuerpo y colaborar en la regulación del músculo cardiaco y del músculo estriado impidiendo los calambres.
Auxilia a los mecanismos de transmisión de los impulsos nerviosos, y controla el exceso de acidez de las células del organismo, principalmente en las neuronas.
También ayuda a mantener el equilibrio de los hidratos de carbono, a tener un sueño adecuado y libido saludable, a apoyar algunos procesos hormonales, entre otras funciones.
La reglamentación sanitaria de México exige que la sal contenga flúor y yodo para prevenir que la población sufra enfermedades por la falta de estos elementos: la caries dental en el caso del flúor, y el retraso mental, la pérdida de la capacidad de aprendizaje y el aumento del riesgo de abortos en el caso del yodo.
¿Cuánto debe consumir en un día?
Debido a que el cloruro de sodio es un mineral que no se almacena sino que se pierde por la orina y el sudor, la única manera de reponer sus niveles en el cuerpo es a través de la comida.
En términos generales los médicos recomiendan que un adulto sano consuma de 500 a 2 mil miligramos diarios de sal para mantener el equilibrio del organismo, cantidad que se debe adecuar al clima (a mayor temperatura, mayor proporción de sal y viceversa).
¿Qué pasa si me excedo?
Cuando se exagera en el uso del salero se generan trastornos o enfermedades como la hipertensión arterial, los padecimientos renales, la deshidratación infantil y hasta la osteoporosis.
Especialistas en Nutrición advierten, además, que los pacientes con insuficiencia...
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