Sacan ganancia de actas falsas
| Autor | Manuel Durán |
Están a la vista de todos, paseando por las jardineras del Registro Civil en Arcos de Belén.
Primero son amables, saben negociar, pero pueden ser violentos si los clientes protestan por la calidad de su acta de nacimiento falsa.
Se calcula que hay más de 30 "coyotes" que ofrecen actas de nacimiento del DF o de los estados del País.
Sólo hay que pararse en cualquier punto de la explanada en Arcos de Belén, sentarse en una jardinera o bien cerca de la fuente. La demanda es alta.
Ayer, alrededor de las 10:00 horas, un "coyote" de nombre Jaime prometió un acta de nacimiento con año modificado en 300 pesos, al final un joven no identificado ofreció el mismo servicio en 350 pesos, pero en un tiempo récord de 20 minutos.
"La necesito para el trámite de una beca en menos de una hora", era el argumento del cliente.
El "coyote" pidió se escribieran los datos en cualquier papel, los datos fieles del acta original, pues aseguró se haría una búsqueda en los libros del Registro Civil.
Sólo fue un gancho, pues la falsificación se hace afuera, en la Plaza Santo Domingo, según los comerciantes informales consultados que aseguran saber de la operación.
La espera se prolongó por más de dos horas, tiempo en que se juntaron más clientes.
Una señora que vende tacos advirtió sobre quienes abusan, incluso fugándose con los anticipos.
"No le des más dinero hasta que no veas tu papel, son bien gandallas, y como ahorita están trabajando pocos, pues más se encajan", expuso.
Recientemente un reporte oficial reveló la detención de Lorena Morales cuando vendía dos actas de matrimonio falsas en las inmediaciones del Registro Civil.
Su edad 34 años, y 6 meses ofreciendo documentos que falsifican en la Plaza Santo Domingo o en las inmediaciones.
Policías, empleados de la entrada del Registro Civil, la señora de los tacos, el bolero, los que atiende el puesto de jugos y tortas, quien está en local de periódicos; todos sabes cómo operan los "coyotes", quienes al sentirse vigilados o en peligro se citan en el Metro Salto del Agua.
Pero en ocasiones, el nerviosismo de verse vigilados los vuelve violentos, agreden, arrebatan el dinero a sus clientes, la amabilidad con que ofrecen el servicio cambia, encaran, amenazan, al engaño por actas falsas se suma la agresión.
Tras la espera tres...
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