Sácale jugo
| Autor | Tania Romero |
Estados Unidos, Canadá, Francia, Australia, Alemania y Holanda son algunas naciones en las que, al estudiar un posgrado, se pueden también hacer prácticas profesionales e incluso tramitar permisos de trabajo.
De acuerdo con especialistas, lo anterior se traduce en una ventaja competitiva para los alumnos que viven esta experiencia, pues al regresar al País su perfil es más atractivo para los reclutadores.
"Es un plus para quienes aspiran a tener una posición, sobre todo, en una empresa trasnacional, porque los empleadores valorarían que el candidato cuente con esa experiencia (internacional)", asegura Alberto del Castillo, director de Cuentas Clave de Adecco México.
El experto precisa que quienes cursan su posgrado en el extranjero y también realizan una práctica profesional o laboral en otra nación, pueden tener 50 por ciento más de probabilidades de conseguir un trabajo a su retorno.
A decir de Margarita Chico, experta en recursos humanos, quienes han dado este paso en su formación tienen más probabilidades de crecimiento laboral.
"Si antes de irse trabajó aquí y estuvo, quizá, como ejecutivo, cuando regrese a México, con esa experiencia profesional, puede aspirar a un cargo gerencial", precisa Chico, quien ha trabajado más de 25 años en departamentos de egresados y bolsas de trabajo en línea.
Al adquirir nuevas habilidades en un contexto internacional, los mexicanos no sólo se desarrollan en el ámbito académico y laboral, sino también en el personal.
"Es una muy buena oportunidad porque, además de crecer como persona e intelectualmente, siempre es distinto trabajar en otro país, con una ética de trabajo diferente, con una manera de resolver problemas e idioma distintos, así que esto enriquece a la persona, la hace más adaptable y flexible", indica Hazel Blackmore, directora ejecutiva de la Comisión México-Estados Unidos para el Intercambio Educativo y Cultural (Comexus), que tiene las becas Fulbright-García Robles.
Ellos manejan el post degree training, un permiso especial que permite a los estudiantes internacionales hacer una ampliación de su visa J1, equivalente al mismo tiempo que estudiaron su posgrado, para que busquen un trabajo o un programa de internship relacionado con el área que cursaron.
"A este segundo periodo le llamamos entrenamiento académico, porque tiene que ver más con aplicar los conocimientos que adquirieron durante el posgrado".
OPORTUNIDAD TRANSNACIONAL
Emplearse en una compañía multinacional en el extranjero, durante o después del posgrado, también abre las posibilidades a regresar al territorio nacional y trabajar para esa empresa, si es que tiene presencia en el país, o para aquellas que son su competencia.
"Esas personas que tuvieron una oportunidad laboral quizá vengan de empresas transnacionales que, muchas veces, aquí en México buscan emplearlos o los consideran para otros países", explica Chico.
Lo anterior se traduce en una ventaja laboral cuando regresan a México, coincide Susanne Faber, coordinadora de Marketing del Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD, por sus siglas en alemán) México.
"La industria alemana tiene aquí más de mil empresas, ellos dicen: 'requerimos experiencia laboral en el marco de los estudios, pero para ellos vale oro contratar a quien no sólo tiene estudios de posgrado allá y hable alemán, sino que conoce la cultura del trabajo", afirma.
La visa de estudiante alemana permite, al término del posgrado, una estancia de 18 meses para buscar un trabajo en el área de estudio.
Kari Ramírez, director de Study Move (empresa de Education Marketing Consultants en Australia) y Destino Australia (agencia para mexicanos que quieren estudiar en ese país), señala que esta práctica tiene otra ventaja, pues favorece el retorno de inversión.
"He visto muchos chavos que dicen: 'si gano 50, 60 mil dólares al año, con eso ya pagué la maestría'; pensando en quienes tienen financiamientos de...
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