'Sabía que había gente afuera orando por mí'

AutorLev García

Corresponsal

XALAPA.-Luego de salir de una prisión de máxima seguridad por presunta responsabilidad en delitos contra la salud, la educadora de 23 años Ángel de María Soro Zárate se declaró " inocente y tranquila" ante medios de comunicación en la Catedral de Xalapa.

En una inusual conferencia de prensa al pie del altar del edificio ocupado por la grey católica desde 1641, la joven explicó que todo lo relacionado con su situación legal y posibles acciones contra la PGR lo darán a conocer sus abogados.

Ángel de María Soro Zárate agradeció a las organizaciones católicas, a la sociedad civil, autoridades, a la Iglesia, familiares y medios de comunicación el apoyo brindado desde que se trastocó su objetivo de ir a Brasil a ver al Papa Francisco.

Ante la pregunta sobre si atribuía su liberación a las redes sociales, la joven veracruzana señaló: "Dios está hasta en las redes sociales. Es un milagro divino a través de las redes sociales".

Asimismo, la educadora narró cómo vivió la situación en que se vio involucrada.

"Comienza todo esto, el sueño comienza a romperse, pierdo el pasaporte, pierdo el vuelo, perdía el sueño de conocer al Santo Padre y regresé a la Ciudad de México. No dimensionaba por completo las circunstancias en que me estaba viendo envuelta. Había mucho papeleo, sabía que afuera había gente que estaba orando", contó flanqueada por el vocero de la arquidiócesis de Xalapa.

A Ángel de María le imputaron el traslado de una maleta que tenía su nombre, lo cual negó, pero fue más fuerte el peso de la autoridad y de pronto se enteró que sería trasladada a Tepic.

Esta situación la enfrentó con lo que la joven asegura que le da mayor fortaleza: su fe.

En prisión, la educadora decidió apoyar a la gente.

"Voy a la ciudad de Tepic. Cuando llego, sabía que tenía dos opciones: sentarme en una celda y llorar o ponerme a trabajar. Me puse a trabajar y creo que fue lo mejor que pude haber hecho. La compañera que tenía yo me dijo que parecía trabajadora social. En lugar de preocuparme por mí, me preocupaba por las otras personas, pero yo sabía que afuera había mucha gente que se preocupada por mí", dijo con una sonrisa en la que se notaba un quiebre en la voz.

"Lo único que quería era regresar a mi casa".

Se recupera y retoma el relato en el momento en que lanza un mensaje a Dios.

"Dios, si tú me trajiste aquí, sabes que soy inocente", afirmó.

Sin embargo, lejos de ver señales negativas en su experiencia, las asumió como parte de una vivencia que la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR