RUTA 66 / Júbilo

AutorDiego Beas

De todos los ángulos, de todos las puntos de vista desde los que se puede analizar el triunfo de Barack Obama el martes por la noche, el de la raza es el más simbólico y el que permite entender la verdadera de dimensión de lo que pasó el día de la elección y de lo que puede pasar en Estados Unidos en los próximos años.

La importancia no es la raza en sí misma, sino el contexto histórico que enmarca las relaciones sociales en Estados Unidos desde su fundación como país independiente.

Diarios como el New York Times, haciendo una lectura histórica del triunfo, titulaba así su edición del miércoles: "Obama elegido Presidente al tiempo que se elimina una barrera racial". En la siguiente línea y sin complejos, utilizaba el nombre completo del candidato y decía: "Barack Hussein Obama fue elegido el cuadragésimo cuarto Presidente de Estados Unidos para así convertirse en el primer Jefe del Ejecutivo de raza negra".

El Times tiene razón, la noticia es doble: después de ocho años de la Administración Bush y de 21 meses de campaña, finalmente sabemos quién va reemplazar al Presidente más impopular de la historia. La segunda -y quizá más importante- es que lo hará un hombre de raza negra en un país en el que hasta hace sólo 143 años podía haber sido un esclavo.

El cambio, la reinvención que eso requiere, no es menor.

Escribiendo en el Guardian de Londres, el historiador británico Timothy Garton Ash describe la trascendencia del momento contando esta anécdota: "en un barrio pobre [de Washington, D.C.] en donde el mío era el único rostro blanco, un pastor bautista me contaba cómo muchos afroamericanos, que votaban por primera vez, traían a sus hijos para que atestiguaran el momento con el que tanto soñó el Dr. King". Y concluye diciendo: "sólo escuchando sus voces se puede apreciar realmente cuál será el impacto que provocará el hecho de que una familia negra ocupe la Casa Blanca".

Y lo más importante de todo es que Obama lo consiguió sin apelar a su color de piel, sin apelar a esa amarga historia de división racial que ha marcado las relaciones entre negros y blancos desde que la lucha por los derechos civiles derrumbara todos las barreras formales entre las razas en los años sesenta.

Su triunfo, como lo dejaron claro los largos meses de campaña y los dos rivales a los que tuvo que enfrentar Obama, fue un saludable espaldarazo a una institución típicamente norteamericana que en años recientes había caído en desuso: la "meritocracia" -palabra que, por...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR