Ruta 66 / Iowa II

AutorDiego Beas

El 'caucus' de Iowa el jueves 3 de enero y la primaria de New Hampshire el martes siguiente son el motivo por el cual en las últimas semanas la carrera por la Casa Blanca ha entrado en un frenesí mediático y político en el que los candidatos despliegan sus mejores y más filosas armas, los medios no paran de hablar y opinar sobre la contienda y a los pobres electores no les queda más que resignarse a ser bombardeados desde todos los flancos.

Después de años de campaña y decenas de aspirantes, estas dos primeras pruebas electorales se pueden entender como un primer gran filtro que depura y marca el final de la etapa inicial del proceso.

Atrás quedaron años de organización comunitaria en Iowa -primer paso de cualquier campaña-, la confección de un mensaje dirigido a ese puñado de electores rurales críticos para tener posibilidades y la primera ronda de financiamiento necesaria para arrancar una campaña. A partir del miércoles 9 de enero, las reglas y el mensaje serán otros.

Iowa será de los demócratas y New Hampshire de los republicanos. Me explico: las dinámicas electorales de esta elección -temas en disputa, perfil de los candidatos, preocupaciones locales- han colocado al primer estado como decisivo para la nominación demócrata y al segundo para la republicana.

Siete candidatos con posibilidades (cuatro Republicanos y tres Demócratas), dos estados decisivos y alrededor de dos millones y medio de votantes; el proceso está en marcha y los dados sobre la mesa.

¿Cómo llegan los candidatos? Comencemos con los demócratas. Iowa es una carrera de tres cabezas: Hillary Clinton, Barack Obama y John Edwards. Las últimas encuestas los ubican peleando codo a codo con un 28%, 28% y 23% de preferencias respectivamente. Con márgenes tan apretados,, podría producir cualquiera de los siguientes escenarios.

1) De triunfar Hillary la carrera por la nominación se inclinaría dramáticamente a su favor y le complicaría el escenario a sus rivales; de repetir en New Hampshire, su candidatura estaría virtualmente asegurada. Hasta el momento su fuerza es tal que incluso una derrota en Iowa -por un margen no muy amplio- podría ser absorbida sin mayor problema; una segunda en New Hampshire, sin embargo, o un tercer lugar en alguna de estas dos afectaría sus aspiraciones.

2) En el caso de Obama no es imprescindible un triunfo en Iowa, aunque para mantenerse con vida requiere ganar una de las dos primeras citas. El senador negro necesita dejar claro rápidamente que es...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR