Rumbo incierto

AutorMauricio Angel y Jacqueline Ponce León

La monarquía británica enfrenta los diagnósticos de cáncer del Rey Carlos III y la Princesa Catalina Middleton, teorías conspirativas, pleitos y distanciamiento con Enrique, Duque de Sussex, y todo mientras buscan estabilidad en la sucesión tras la muerte de la Reina Isabel II, hace casi año y medio.

Si bien todo ello podría leerse como una crisis en la familia real, para especialistas se trata sólo de una impresión mediática que no trascenderá y, de hecho, no es anormal para esta corona en sus más de mil años de historia.

"Una crisis indicaría que está en riesgo la existencia de la institución, y no es tal, sino una forma diferente de vivir situaciones, resultado de condiciones que no existían, como lo rápido que viaja la información y la naturaleza de las redes sociales, que abren el margen para especular.

"Con Catalina existieron mil teorías de por qué no aparecía y hubo un pobre manejo de la narrativa mediática; sin embargo, no se trata de una crisis política", detalló, en entrevista, Miguel Mendivil Roiz, profesor de derecho internacional y política exterior en la UNAM y el TEC de Monterrey.

Para el internacionalista, las situaciones se han interpretado de una manera diferente por el contraste con la política que manejaba la Reina Isabel II, de nunca quejarse ni dar explicaciones.

Contrario a ese lema, la familia real optó por compartir una foto editada de Catalina, lo que desató especulaciones en redes; y después el video donde la propia Princesa de Gales revelaba su diagnóstico médico de cáncer. Los Duques de Sussex, a su vez, han ventilado detalles de la familia.

"En su tiempo, la Princesa Margarita estuvo enferma de cáncer y no se supo por el pilar de orden dentro de la familia. Eso se rompió y por eso podemos percibir la situación actual como inusual, aunque no sea la primera vez", consideró Mendivil Roiz.

"Influye que son situaciones que afectaron directamente al nódulo de la familia real, pero si bien no es algo normal, sí es cíclico. Una monarquía milenaria tiene esta especie de cambios y controversias porque las sociedades se van transformando", añadió otra internacionalista con un puesto en el sector público, quien por ello prefirió mantener anónima su identidad.

Antes de revelar su situación de salud, Catalina atravesó una etapa de acoso mediático donde los rumores incluso hablaban de una infidelidad de parte de Guillermo, heredero al trono. La propia involucrada, Lady Rose Hanbury, salió a desmentir el supuesto triángulo...

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