Ruidos de la calle / Tatuajes de pólvora
| Autor | Pacho |
El rock de Monterrey es ya bien conocido nacional e internacionalmente por el trabajo de grupos como Control Machete, Plastilina Mosh y El Gran Silencio. Estos nombres son lo más visible de una arraigada vitalidad musical donde conviven muchas bandas locales de distintos géneros.
Recientemente visitaron la Ciudad de México dos integrantes del grupo regio Cabrito Vudú: Rodolfo Robledo (bajo y voz) e Ivan Gaona (batería y voz), para presentar su disco Tatuajes de pólvora. La historia del grupo comienza en 1992, cuando Rodolfo estudiaba en la Facultad de Artes Visuales de la Universidad Autónoma de Nuevo León, donde conoció a Chucho Lozano (sax y voz) y Felipe Salazar (guitarra y voz), con quienes entonces editaba un delicioso fanzine llamado Fobia, especie de arte objeto que se presentaba dentro de una caja.
Muy pronto esa congregación se convirtió en un grupo que tocaba en la escena punk local; era la época en que nadie mezclaba ska, rock, polka, cumbia, reggae ni vallenato en la escena local. "Por lo general tocábamos en lugares colectivos o punks", recuerda Ivan. "Ahora seguimos presentándonos donde siempre, en lugares como el ETEC, que es una bodega punk y hard core donde caben unas mil personas. También lo hacemos en lugares menos pesados como el Café Iguana, que es más pequeño, apenas para unas 300 personas, van tanto punks como fresas. Otro antro es el Robin Hood, un billar con público muy diverso y, por otro lado, está La Escena, que es más fresa; aunque la vez que tocaron ahí Los Fabulosos Cadillacs veías de todo", agrega Iván. "Y bueno, para los grupos grandes ahora también está La Fundidora; nosotros ya tocamos ahí una vez, junto con Inspector y El Gran Silencio".
Cabrito comenzó en un cultubar llamado La Tumba, ubicado en el barrio antiguo. Este foro ha sido semillero de grupos; de hecho, de ahí surgió El Gran Silencio. "Nosotros ensayábamos en ese lugar, donde muchos grupos nos conocimos. La Tumba está más encaminado a la salsa y al canto nuevo, pero también presentan rock", explica Rodolfo.
La presencia de Cabrito dentro de la escena independiente regia puede calibrarse por el hecho de que ya han circulado localmente varias grabaciones previas a Tatuajes de pólvora. En 1993 salió un pirata llamado Feria de Monterrey; en 1996 un demo conocido como De Pueblo en Pueblo y más recientemente un disco acoplado bajo el título de Ska Wars. Además, el año pasado grabaron una canción junto al Piporro.
Su demo De Pueblo en Pueblo fue...
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