Rugido tecnológico

AutorRoberto Ramírez

Fotos: Martín Oviedo

No le llaman el rey de la selva por nada. Cuando el León ruge hay que estar atentos, puede venir un zarpazo, como el zarpazo tecnológico que ha dado Seat con su nuevo León 2014, modelo que combina el sabor latino de la marca española con una seriedad técnica muy a la alemana.

Sucede que Seat dispuso de los últimos avances tecnológicos del grupo Volkswagen AG para la tercera generación del León, empezando por la nueva plataforma modular MQB, en la que también están basados el nuevo Golf y el Audi A3; empero, sangre española corre por sus venas y le separa de ellos por la emotividad que denotan las líneas de su carrocería.

Particularmente expresivo es el frente de esta versión FR, con su sistema de luces automático "Full LED", con diodos luminosos tanto para la iluminación diurna como la nocturna, algo fuera de lo común para un auto de este segmento. En los costados las marcadas líneas de carácter le añaden robustez y dinamismo a su imagen.

Dicho dinamismo es claramente palpable al manejar el auto porque los ingenieros de Seat hicieron de este León 100 kilogramos más ligero que el anterior, 5 por ciento más rígido y su carrocería ofrece un 10 por ciento menos de resistencia al aire.

Pese a ser más ligero, el León 2014 es ligeramente más compacto, ésto mediante la reducción de los voladizos, pero la distancia entre ejes aumentó 5.6 centímetros, con lo que ganó espacio interior, estabilidad y confort de marcha.

El corazón del Seat León FR 2014 late debajo de su cofre al ritmo de 140 caballos de potencia. Es un 4 cilindros, 1.4 litros turbocargado y con inyección directa de combustible, mismo que está acoplado a una caja manual de 6 velocidades. Se trata de un motor capaz de abonar emociones sin cargos excesivos al consumo de combustible.

La fuerza de torsión que transmite a las ruedas delanteras es generoso, 184 libras por pie a 3 mil 500 revoluciones por minuto, con lo que el motor hace gala de elasticidad, con una buena entrega de potencia desde bajas revoluciones y en la parte alta del tacómetro, con la ventaja del turbo para ciudades de altura como el Distrito Federal.

Además de la transmisión manual, únicamente hay una automanual DSG de 7 cambios, pero está reservada sólo para la versión 1.8 litros de 180 caballos (también FR).

La planta de poder opera con suavidad, pero siempre está dispuesta a subir las revoluciones, y si el conductor se lo propone obtendrá una respuesta estimulante, no sólo del tren motriz, también...

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