Rosaura Barahona/ El rollo ya no funciona
| Autor | Rosaura Barahona |
Escribo esto tras saber que será hasta el miércoles cuando se anuncie quién ganó la presidencia del PRI.
Un seudoperiodista, al servicio del mejor postor, tuvo la osadía de escribir que el desastre político por el que atraviesa el País se debe a que las mujeres llegaron al poder, sobre todo, en los partidos políticos. La verdad es que se necesita ser muy temerario o muy tonto para imaginar algo semejante. Y no le puedo decir, aquí, lo que se necesita ser para escribirlo.
El hecho de que algunos partidos estén encabezados por mujeres, no significa que las mujeres hayamos llegado al poder. Si usted revisa las estadísticas, descubrirá que la participación femenina real en el Congreso, en el Senado y en los propios partidos ha disminuido respecto a periodos anteriores y no, como piensan algunos y repiten muchos, que ha aumentado de manera visible.
Por otro lado, si los partidos políticos hubieran sido una maravilla antes de la llegada de las mujeres "al poder" y, a partir de su arribo, se hubieran vuelto un desastre, entonces el escribidor al que me refiero tendría razón. Pero no es así. Para desmentirlo basta con leer nuestra historia de los últimos 20 años.
Hace poco escribí sobre el matrimonio y dije que el modelito ya no funciona, porque fue concebido cuando las condiciones de vida eran totalmente distintas a las actuales. Jamás dije (como reclamaron varios lectores) que deberíamos acabar con él. Dije que deberíamos hacer una reflexión seria y profunda para ver cómo logramos que funcione y, así, disminuya el índice de divorcios.
Ayer di una plática sobre la pareja contemporánea y, al finalizar, dos de las asistentes me reclamaron porque yo había dicho que: a) el amor no existía; b) no deberíamos casarnos por amor, sino por interés; y c) teníamos derechos, pero jamás responsabilidades. Nunca dije nada parecido.
El seudoperiodista, los lectores reclamantes y las señoras que interpretaron mal lo que dije, perciben la realidad en función de lo que cada quien desea percibir y no de lo que ven o escuchan.
El mundo está esquematizado con tal rigidez en el cerebro de esas personas, que cualquier cosa que rompa ese esquema las altera y les impide analizar lo que está frente a ellas. Sacan de contexto palabras o acontecimientos y las manipulan, de tal modo que van dándose la razón a ellas mismas sin tomar en consideración que puedan estar equivocadas.
El seudoperiodista ya trae su discurso hecho: sólo los hombres podrán salvar a este país; las...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba