Rosaura Barahona / ¿Ganar - ganar?

AutorRosaura Barahona

He procurado enfrentar la vida con una actitud optimista, aunque no siempre ha sido fácil conservarla. Contagiar esa actitud a los hijos tampoco ha sido sencillo en una época llena de crisis de todo orden y sin un panorama esperanzador para ellos. Nuestros padres nos convencieron de estudiar porque hacerlo nos ayudaría a salir adelante, a conocernos mejor y a tener una conciencia más clara sobre lo que nos rodea.

Millones tratamos de repetir la fórmula con los hijos, sólo para descubrir que el mundo había cambiado. Aunque estudiar será siempre clave para el desarrollo interior y para tener más instrumentos que nos permitan conocer el mundo, una carrera ya no necesariamente da acceso al trabajo para el cual se supone que salen preparados. Ver a médicos convertidos en vendedores de medicinas, a arquitectos de dibujantes, a ingenieros de taxistas y a licenciadas de cajeras, desalienta a cualquiera.

No son buenos tiempos los que nos tocó vivir, pero tal vez nunca lo hayan sido. Es verdad: los padres y los abuelos pasaron guerras y revoluciones que nosotros no conocemos, pero hoy los líderes se han debilitado. ¿O tal vez nosotros vemos las cosas de otro modo? ¿Habremos cambiado nuestra perspectiva y percibimos las cosas de una manera diferente? Claro, también tenemos ventajas: más comodidades y, por ejemplo, una tecnología y una medicina inimaginables hace cien años.

Y como parte de este extraño panorama, ver a nuestro Presidente dar bandazos y hablar compulsivamente es desalentador. Su discurso, contradictorio, falso y además incongruente con sus promesas nos ofende a muchos. Porque supone que somos tarados. Y no lo somos.

Si Fox como diputado se burló abiertamente de Salinas y como candidato hizo cuanta declaración quiso en contra del sistema, del PRI, de los Presidentes anteriores, de los candidatos de la Oposición y de cuanto se le antojó, ¿cómo se atreve a decir que con su Presidencia nació la libertad de expresión en nuestro país? ¡Por favor!

La otra cosa es que él habló siempre en contra de la tenencia e, incluso, prometió eliminarla cuando fuera electo, por ser anticonstitucional. No ha eliminado la tenencia, pero sí legalizó los autos ingresados de manera ilegal a México. Y, no conforme con eso, nos trata de vender un rollo insólito en donde dice que es una medida para ganar-ganar.

Los ingenuos que compramos autos nacionales y pagamos impuestos (entre ellos la tenencia), recibimos con la regularización de los autos chuecos una enorme...

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