Rosaura Barahona / Las culpables de todo
| Autor | Rosaura Barahona |
Lo leí y no supe si ponerme a llorar o a reír. La temible Elba Esther Gordillo, presidenta vitalicia del SNTE (para desgracia de México), acusó a las madres que trabajamos fuera del hogar de ser las culpables del deterioro individual de los integrantes de la familia y de la sociedad completa.
De verdad, ¿tan importantes seremos que solitas hemos ocasionado todos esos males?
Gordillo, ella misma madre trabajadora fuera del hogar, hizo alarde de una ignorancia profunda sobre el tema.
La señora generalizó, como si tuviera en sus manos los resultados de un estudio confiable sobre el impacto negativo que esas madres hemos tenido en nuestros hijos, familia y sociedad. Pero no es así; habló sin conectar la boca al cerebro y dijo una burrada tras otra.
Además, le salió lo burguesa. Cuando algunas señoras de clase media o alta critican a las madres que trabajan fuera del hogar, las despedazan. Olvidan que sus nanas, cocineras, recamareras y lavanderas son, en su mayoría, madres cuyos hijos dejan a cargo, no de una guardería del IMSS, sino de la abuela agotada, del hermanito de 7 años o de una vecina.
En eso cayó Elba Esther: ¿cuántas de las profesoras, directoras, coordinadoras, inspectoras y comisionadas del SNTE son madres casadas y trabajadoras? Para ser congruente, ¿las despachará a su casa? ¿Les facilitará guarderías infantiles y juveniles? ¿O se refería sólo a quienes no estamos en el SNTE?
Es facilísimo culpar a las mujeres de todo lo malo que sucede hoy en el mundo y de la mala educación de los hijos, como si sólo fuera tarea de ellas educarlos. ¿Y los papás? ¿Y la escuela? ¿Y los medios? ¿Y la Iglesia? ¿Y el Gobierno?
Elba Esther ignoró a los millones de mujeres mexicanas que trabajamos fuera del hogar y cuyos hijos son ciudadanos responsables que luchan por un México mejor.
Asegurar que el trabajo externo de algunas madres causó el desastre social actual es ignorar la crisis económica, el apoderamiento del narco, la falta de responsabilidad de los gobernantes y partidos políticos, además de la corrupción e impunidad (muy cercanas al corazón de "La maestra" porque las alimenta con fervor profundo).
Quienes estamos casadas con hombres inteligentes sabemos que la etapa de transición no ha sido fácil ni para ellos ni para nosotras.
Los papás aprendieron a compartir las tareas del hogar (no a "ayudar": eso significa que las...
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