Rompen en exilio límites creativos

AutorJulieta Riveroll

La esterilidad creativa que experimentaron los escritores Salem Zenia y Carlos Aguilera en sus países de origen, ante las amenazas del gobierno, sólo pudo ser superada en el exilio.

Director del periódico Racines (Raíces) durante casi ocho años, Zenia buscó refugio al no tolerar más la presión cotidiana de la guerra civil en Argelia entre la dictadura militar y los islamistas radicales, ni recibir la propaganda estatal necesaria para continuar con su publicación.

"Todos esos años luché contra la violencia, el oscurantismo y la censura, perdí muchos amigos, y nunca pensé que tendría que dejar mi país. No podía seguir escribiendo en ese ambiente y para mí la esterilidad equivale a estar muerto, amputado", reconoce el bereber.

Hace cinco meses que el periodista y poeta dejó Argelia y fue acogido por el PEN Catalán, en Barcelona, donde recobró la palabra escrita, ese acto que por un rato le permite, dice, ponerse en la piel de una mujer y gozar el placer de dar la vida.

Zenia y Aguilera visitaron México recientemente junto con una delegación de la Red Internacional de Ciudades Refugio (ICORN por sus siglas en inglés), que desde el 2006 da asilo a escritores amenazados o perseguidos en sus países de origen.

Con sede en Noruega, ICORN sustituye al organismo creado por el Parlamento Internacional de Escritores que cumplía con la misma finalidad: defender la libertad de expresión al ofrecer un refugio para la creatividad a los autores cuyas voces han sido censuradas o silenciadas.

Cuando comenzaron las amenazas del régimen castrista en Cuba y la falta de opciones para hablar, publicar y trabajar, Aguilera también interrumpió la escritura y sólo pudo recuperarla dos años después de salir de la isla caribeña.

"Para cualquier escritor la palabra es su patria, es el espacio en donde construye su literatura, y de alguna manera su vida", comenta el poeta y novelista.

"Me busqué muchos problemas con el régimen cubano porque para mí las palabras no están al servicio de la ley del estado, son una suerte de francotirador, que dispara a todas partes e intenta deconstruir todo tipo de estereotipos".

Aguilera editó Diásporas, revista de literatura y política, de 1997 a 2002, al lado de un grupo de autores interesados en traducir y publicar a escritores, algunos censurados por el gobierno cubano, como Guillermo Cabrera Infante, Reinaldo Arenas, Heberto Padilla y Lorenzo García Vega.

"El rechazo lo expresábamos inteligentemente con ensayos, traduciendo textos que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR