Rompen estereotipo de poesía infantil
| Autor | Julieta Riveroll |
Los versos de Javier España Novelo transgreden la poesía ingenua y baladí con frecuencia escrita para niños, mediante una intención reflexiva y abiertamente emocional, según la descripción que el propio autor hace de su creación literaria.
Y el largo monólogo de un niño que examina poéticamente sus emociones, lo mismo de miedo e inseguridad que de alegría, incluyendo los primeros atisbos de un sentimiento amoroso, en La suerte cambia la vida, es una prueba de su alejamiento de los lugares comunes dentro de ese género de literatura infantil, que por vez primera explora.
Con este libro, España Novelo consiguió ayer, de entre 213 trabajados recibidos, el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños 2004; cuya primera edición fue convocada por la Fundación para las Letras Mexicanas, anunció su director Eduardo Langagne.
"La suerte cambia la vida está integrado por poemas breves, desde construcciones clásicas, hasta haikus y versos libres, donde hablo de situaciones en apariencia intrascendentes dentro del universo del niño, como la experiencia de la muerte, la convivencia con los abuelos, la sensualidad por las cosas, las personas y los sonidos", relató el autor.
Atrapado en la literatura seria que incluso algunas de sus amistades califican de rígida y hermética, confesó, los versos se le dieron de una manera natural, eso sí, respetando la herencia de los grandes hacedores del lenguaje como Antonio Machado, Rubén Bonifaz Nuño y Federico García Lorca.
"Para nada son textos ingenuos, carecen de escondites o laberintos para decir las cosas y no hago un juicio reductivo del lector; los niños son seres abiertos a los sentidos y a la inteligencia", comentó España Novelo vía telefónica, desde las gradas de un estadio de futbol en Chetumal, Quintana Roo, su lugar de origen, donde su hijo de siete años jugaba en el partido.
El reconocimiento, de 200 mil pesos y la publicación de la obra en el Fondo de Cultura Económica (FCE), le será entregado al autor el 18 de mayo en el Palacio de Bellas Artes.
Los miembros del jurado, como Ana Pelegrín, investigadora hispano-argentina, Ana Garralón, ensayista española, y el poeta David Huerta coincidieron en que la obra ganadora se aparta de los estereotipos de la poesía para niños, como la rima fácil y el uso...
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