El rompehuesos / Esas segundas partes

Mis cuates, ya llegó el galán de las arenas, el consentido de las edecanes listo para contarles los mejores chismes, digo la información más completa del pancracio mundial.

La neta me parece una payasada eso de convertir al Samuray del Sol en Octagón Jr. En México, la tradición de los juniors, en los casos serios, tiene que ver con una línea de sangre, de enseñanza y admiración, y en este caso no hay ninguno de esos elementos.

El Samuray es luchador desde 2005, pero apenas apareció en México en 2011, su escuela es básicamente americana, y jamás lo habíamos escuchado hablar de Octagón hasta que se dio lo de la herencia del nombre.

Y de parte del Amo de los Ocho Ángulos, tampoco sabíamos de su admiración por el joven artemarcialista.

La neta sacarse un sucesor de la nada me parece bastante chafa, sobretodo porque el Samuray tiene una carrera prometedora y no necesita de este tipo de publicidad para consagrarse, y Octagón tampoco requiere de este tipo de acciones para confirmar su lugar.

Pasando a mejores cosas, qué buen detalle del Último Dragoncito el portar una playera con la leyenda ¡Viva la raza! en honor a Eddie Guerrero durante la semana del séptimo aniversario del fallecimiento del ex WWE.

El que lució muy sacado de onda fue El Hijo del Santo, y todo porque en la Arena Neza no lo recibieron con los acostumbrados aplausos el pasado fin de semana, bueno hasta abucheos le dedicaron. Y creo que lo que más molestó al Plateado fue que Blue Demon Jr. le presumiera que a él sí lo quiere la afición. A ver si esto no desata la rivalidad entre estos juniors nuevamente.

Que buen relajo se armó en la Arena Coliseo de Guadalajara el martes pasado, y es que un vendedor de cervezas al que le entró complejo de...

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