Rompe paradigmas

AutorTania Romero

A sus 24 años, Carolina Cházaro Berriel es teniente de corbeta en el cuerpo general de la Secretaría de Marina (Semar), rango por el que ha tenido personal a su cargo, en su mayoría hombres, con hasta 30 años de servicio.

"Muchas veces me preguntan si no es difícil mandar hombres, y les digo que no, porque en teoría uno es más empático, no es un inquisidor, les tiene tolerancia, los instruyes, les das permisos dependiendo de sus necesidades, entonces se vuelve uno un líder y ellos responden.

"Llega uno joven, pequeño, nuevo, mujer, y ése es el gran reto, pero para eso nos preparan, es nuevo pero ya existimos mujeres en la línea de mando".

Cházaro Berriel se graduó a los 20 años de Ingeniería en Ciencias Navales, carrera que estudió en la Heroica Escuela Naval Militar tras salir de la secundaria.

"Fui la segunda generación que aceptó mujeres, lo vi como una oportunidad de independizarme y, ya estando dentro, comprendí que para ser marino debes tener muchísima vocación.

"Y más nosotras (...), hay que ir rompiendo muchos paradigmas, visiones, puntos de vista, eso es un reto grandísimo, pero si te gusta y tienes la pasión, definitivamente lo puedes alcanzar".

La joven está convencida de que, entre más preparada esté, se desempeñará mejor en sus funciones. Por ello, pidió un año de permiso en la Marina para estudiar la maestría en Seguridad y Estrategia Aplicada de la Universidad de Exeter, en Reino Unido.

"Va muy de la mano con la creación de estrategias de seguridad, a nivel Estado Mayor, de la mano con Defensa Nacional, somos un país pacífico y la intención es mantenerlo con una buena estrategia de seguridad", precisa Cházaro Berriel, quien desde septiembre...

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