Roger Bartra, una rara avis'
| Autor | Silvia Isabel Gámez y Francisco Morales V. |
'Es un perpetuo otro que entiende al otro'
Silvia Isabel Gámez
Escribir la biografía de Roger Bartra significa registrar una de las trayectorias más fascinantes y raras del ámbito intelectual, consideró el historiador Enrique Krauze.
En su caso, dijo, propondría como hipótesis biográficas dos palabras clave: otredad y cosmopolitismo, y un tercer elemento: la crítica al nacionalismo revolucionario.
Su condición de transterrado permanente predispuso al antropólogo a comprender la otredad, señaló Krauze: "Es un perpetuo otro, y por eso entiende mejor a los otros".
A esto se agrega el hecho de que su patria ha sido el mundo, ya que ha participado de numerosas culturas. Aquí, el historiador citó a Bertrand Russell: "La mejor forma de combatir a un fanático es hacer que viaje".
Durante el segundo día del ciclo de mesas redondas "El antropólogo ante el espejo", organizado por el FCE en la Librería Rosario Castellanos para celebrar el lanzamiento de la obra Democracia, otredad, melancolía. Roger Bartra ante la crítica, se analizó su condición de crítico del poder.
"Bartra es una rara avis de la izquierda mexicana", definió Krauze. "Ha salido de una jaula, pero no de la melancolía, sino de la ortodoxia".
Contó que conoció al antropólogo a mediados de 1980, cuando invitó a Octavio Paz a debatir en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, donde Krauze lo acompañó en calidad de "testigo silencioso".
Bartra ya había escrito que las "bofetadas" que Paz repartía a los marxistas eran dolorosas porque estaban cargadas de verdad. Y al invitarlo al diálogo, más allá de las diferencias, reconocía que era un interlocutor imprescindible para la izquierda.
Parte de la fascinación que despierta Bartra se debe a que, en el amplio mural de la izquierda mexicana, no se parece a nadie, consideró Krauze. "No se parece a todos aquellos que no cambiaron, tampoco a los que cambiaron en el discurso pero no en su actitud, ni a los que cambiaron de actitud pero no de discurso, o cambiaron sin dar cuenta de por qué cambiaron", enumeró.
Es un intelectual, precisó, que dialoga con los liberales, que desde hace décadas se volvió un demócrata, y que
siempre fue un pluralista.
"En un proceso lúcido, largo, valeroso, superó de la matriz marxista lo que era inadmisible, y se quedó con los contenidos e ideales que había que retener del marxismo por su validez filosófica e histórica, y porque moralmente aún siguen vigentes".
El sociólogo Fernando Escalante Gonzalbo y el...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba