Como un roble fuerte
| Autor | José Manuel López |
A Eugenio Garza Lagüera le gustaba contemplar un viejo árbol en su finca familiar que, con sus cicatrices provocadas por tormentas pasadas, contradecía el refrán de que un rayo no cae en un mismo lugar más de dos veces.
Y, según cuentan sus hijas, el patriarca tenía muy buenas razones para admirar las quemaduras que habían dejado en la madera los rayos que allí habían descargado su fuerza.
"Me identifico con ese árbol, que se mantiene en pie a pesar de las tormentas que ha soportado y de las heridas que le han dejado vendavales y relámpagos", solía decir el empresario.
Y, precisamente, la entereza para enfrentar dificultades y la firmeza de un roble en sus convicciones es lo que le reconoció en vida la sociedad y son algunas de las cualidades con las que es recordado después de su muerte, el 24 de mayo.
Sigue el sendero de su padre
Hijo de don Eugenio Garza Sada y doña Consuelo Lagüera Zambrano, Eugenio Garza Lagüera nació en Monterrey el 18 de diciembre de 1923, siendo el mayor de ocho hermanos.
"Haber sido el primogénito lo hizo seguir muy de cerca los pasos de su padre, ser el que más tiempo pasó a su lado y lo llevó a comprometerse firmemente con sus ideales", destaca José Antonio Fernández Carbajal, yerno de Garza Lagüera.
El también presidente de FEMSA encuentra un fuerte parecido en el liderazgo y carácter de Eugenio Garza Lagüera con su padre, Eugenio Garza Sada.
Pero el paralelismo con Eugenio padre va más allá del carácter reservado y reflexivo, ya que ambos empezaron a trabajar en Cervecería Cuauhtémoc (ahora Femsa) a los 24 años y los dos iniciaron sus respectivas carreras en modestos puestos operativos.
Mientras que Garza Sada fue vendedor, Garza Lagüera inició como laboratorista en una filial de Cervecería en 1947.
Al igual que su padre, Garza Lagüera estudió en Estados Unidos, ya que estuvo en el Chaminade College de San Luis Missouri y cursó la carrera de ingeniería química en la Universidad de Texas, en México, la de administración de empresas en el Tec de Monterrey.
Y como su padre, es reconocido también como un forjador de empresas y promotor de la educación.
De pie ante las tormentas
Eugenio Garza Lagüera se casó el 2 de mayo de 1957 con Eva Gonda Rivera, con quien procreó cinco hijas: Eva, Bárbara, Mariana, Paulina y Daniela, y el fallecimiento de esta última, de acuerdo con personas allegadas a la familia, se convirtió en una cicatriz para el empresario, como las quemaduras en la comparación del viejo árbol.
Y en su...
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