Roberto Remes / El Plan X

AutorRoberto Remes

El rumbo de México es una interrogante que la oposición no ha sabido responder más allá del pesimismo fácil. Sin embargo, los partidarios del régimen perciben un camino mucho más claro: un país con derechos sociales, una economía más justa y equitativa, guiados por un líder honesto. Aunque personalmente no comparto que esa visión sea realidad, considero que el entusiasmo de millones de personas por un cambio radical en el gobierno es un activo invaluable para cualquier proyecto político.

El verdadero problema de la Cuarta Transformación radica en su relación con las instituciones y su tendencia al militarismo, al abuso de poder y a la intolerancia hacia quienes pensamos diferente. Desde mi primer voto presidencial en 1994, sólo en dos ocasiones el candidato por quien voté resultó ganador. Vivir, trabajar, estudiar y protestar, sin necesidad de coincidir con el gobernante en turno, es posible siempre y cuando las reglas sean democráticas. Esta es la ausencia en las mañaneras y en los actos de gobierno de la grey de López Obrador, quienes suelen tomar revancha contra la crítica.

El desdén hacia la diferencia no sólo es un abuso de poder, sino una estrategia propagandística perfectamente elaborada. López Obrador ha mantenido un control absoluto sobre la conversación pública, imponiendo su agenda. Y cuando alguien logra desafiarlo, se enfurece, ataca y, al final, logra que el juego vuelva a girar en torno a él. La crítica y las evidencias no sólo no le afectan, lo vacunan.

Los dirigentes de los cuatro principales partidos de oposición se dedican a administrar sus cotos de poder, cada uno con su estilo, aunque ninguno estaría dispuesto a arriesgar lo que tienen a cambio de un proyecto que beneficie a México. Viven su rol de opositores desde la comodidad de un sillón, siguiendo un guion preestablecido.

Los legisladores de oposición saturan las redes sociales de superficialidades y críticas intolerantes a los gobiernos de Morena. No es que la razón no les asista en muchos casos, el problema es que no hay espacio para nada distinto. Comunican amargura.

Entre las pocas personas que se salen del guion destaca Xóchitl Gálvez. Ha logrado crecer en las encuestas para la Ciudad de México y el país, a...

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