Roberto Newell / Cómo van las elecciones
| Autor | Roberto Newell |
En mi opinión, ningún acto político es tan importante como la celebración de elecciones populares. Es probable que la candidata del PAN exagere cuando dice que las próximas elecciones serán las más importantes de este siglo. Pero tiene toda la razón al invitarnos a informarnos para participar activamente en los comicios. En las elecciones de julio podremos manifestar nuestras preferencias políticas y opinar sobre el rumbo que debe seguir el País.
Todas las elecciones son las más importantes de la historia. Cada una de ellas nos da la oportunidad de refrendar o repudiar el camino que sigue el País. Las elecciones nos permiten expresar nuestra opinión sobre las propuestas que hace cada partido. También nos permiten decir qué pensamos de las personas que pretenden representarnos en diversas funciones ejecutivas y como nuestros representantes en las legislaturas. Las elecciones nos permiten dar un mandato a un conjunto de personas para que actúen en nuestra representación, celebrando acuerdos y tomando decisiones que más adelante afectarán nuestros intereses y definirán las condiciones del País en que vivimos.
Al tratarse de un evento de tan singular importancia, es conveniente hacer una pausa con el fin de evaluar cómo va el proceso electoral. Empezaré por lo que más me está gustando de estas elecciones. Me complace que hasta la fecha los candidatos se han comportado decorosamente. Los cuatro han delegado las marrullerías a sus subalternos, y aunque en algunos casos estos se han pasado de la cuenta, el tono de las campañas ha sido relativamente civilizado. Por ello, el proceso no ha degenerado en una polémica estéril y desgastante, como sucedió durante las elecciones de 2006. Es probable que esto se deba al hecho de que dos de los principales candidatos persiguen una agenda política bastante parecida. Durante el mes que llevan las campañas, el debate más importante ha sido sobre cuál de los candidatos del PRI y el PAN está mejor calificado para conducir al País. Hasta la fecha, ninguno de los candidatos -ni siquiera AMLO- ha planteado llevar a cabo una transformación radical del País. Por ello, los mexicanos han podido dormir más tranquilos, puesto que en esta ocasión el foco ha estado puesto en la pregunta de cómo acelerar el desarrollo económico del País, qué hacer para erradicar el crimen organizado y cuál de los candidatos tiene las mejores credenciales (y virtudes personales) para encabezar el gobierno federal.
También me ha agradado el...
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