Roberto Gómez Junco / Poder y deber

AutorRoberto Gómez Junco

Con la segunda Jornada del Apertura 2012 y el segundo partido de los tricolores olímpicos, culminará una semana que para el futbol mexicano no ha sido muy buena que digamos.

Porque después del flojo arranque de la Liga, inició una Copa con el formato equivocado y evidentemente menospreciada por la mayoría de los equipos del Máximo Circuito. Y de ribete, la Selección Mexicana se presentó en los Juegos Olímpicos enfrentando a la sólida escuadra de Corea del Sur y arañando un empate en un partido que al final pudo ganar pero en general mereció perder.

Tras esa actuación ante los coreanos, el nivel mostrado por los gaboneses, la presentación de brasileños y uruguayos, el empate entre británicos y senegaleses, y el triunfo japonés sobre los españoles, indudablemente está en chino para el Tri lograr medalla.

Pero el intento deberán hacerlo, y por lo pronto juegan mañana un crucial partido ante el representativo de Gabón, con la obligación de hacer lo que ante el equipo de Corea no hicieron: simple y sencillamente, reflejar con su juego el nivel del futbol que se juega en México.

Esa debe ser la única exigencia para estos privilegiados seleccionados, como lo es para cualquier futbolista de alto rendimiento; si no logran jugar a su nivel óptimo, por lo menos hacerlo a nivel promedio, pero nunca tan abajo del mismo, y mucho menos en los momentos cruciales.

Si la primera Jornada del...

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