Roba cámara la TV

AutorRodolfo G. Zubieta

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LOS ÁNGELES.- En una vuelta de tuerca pocas veces vista en los Premios SAG, este año fueron los actores de televisión los que robaron cámara.

Al menos, el 60 por ciento del Shrine Auditorium lo ocuparon histriones de la pantalla chica, siendo los más alegres y fiesteros los repartos de Stranger Things, This is Us, Game of Thrones y, sobre todo, de la miniserie Big Little Lies.

Este show, producido por Reese Witherspoon, se llevó dos de los trofeos más cotizados, el de Actriz y Actor en Miniserie, para Nicole Kidman y Alexander Skarsgard, respectivamente.

"Este premio significa mucho para mí. Lloro porque la realidad choca con la fantasía. Ayer trabajé hasta la madrugada y me dio gripa, pero aquí estoy, al pie del cañón. Me siento muy agradecida de que me den este premio a estas alturas de mi carrera, se sientes fantástico", expresó Kidman en sollozos.

La australiana le dedicó su premio a su familia y a todas las actrices que la han inspirado a lo largo de su carrera, como Meryl Streep, Judi Dench, Isabelle Huppert, Susan Sarandon y Jessica Lange.

"Me da orgullo formar parte de una industria que habla sin miedo. Seguiremos luchando, pero sólo con el apoyo de la industria", añadió.

Skarsgard protagonizó uno de los momentos más incómodos de la noche, cuando en su discurso quiso burlarse de su triunfo, por encima de sus competidores, Robert De Niro y Geoffrey Rush.

"¿Quién le ganó a Robert De Niro? ¡El tipo alto de True Blood! ¿Qué tal eso?", bromeó el sueco sin recibir muchas risas de la audiencia y con un De Niro serio y desconcertado.

Veep fue el...

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