Rincones secretos

AutorArturo Emilio Escobar

Miles de enamorados han caminado por los miradores de la torre Eiffel de París y han navegado en góndola por los canales de Venecia. Sin duda estos lugares son sumamente románticos, pero su popularidad en ocasiones rompe con el encanto de un momento mágico.

Algunas parejas prefieren evitar las aglomeraciones y buscan la privacidad de un ambiente exótico o la pureza de una panorámica natural para expresar sus sentimientos.

Es difícil saber cuáles son los sitios más románticos de Europa, pues la fuente de Trevi en Roma, el Duomo de Milán, los jardines del Palacio Real de Madrid y hasta el museo Van Gogh de Amsterdam pueden ser el lugar ideal para dejarse llevar por la ilusión de un amor eterno.

En Grecia, Dinamarca y Andorra existen paisajes idílicos que capturan el romanticismo. Estos escenarios deben visitarse en compañía del alma gemela, pues su esplendor revitaliza el gran afecto que une a los enamorados y alimenta el fuego de la pasión.

Por otro lado, en España y Estambul hay monumentos que fusionan las mejores condiciones geográficas y tecnológicas para incrementar la fuerza del romance. Estas joyas arquitectónicas son visitadas por novios de todo el mundo.

Tejiendo mitos en Grecia

Atenas es una ciudad que conserva su romanticismo mitológico. Según algunos griegos, una prueba del verdadero amor es cuando las parejas se toman de la mano y suben caminando el largo trayecto hacia lo alto de la Acrópolis.

Si su fortaleza y paciencia los mantiene unidos durante todo el recorrido, habrán demostrado que son almas gemelas. Como premio, verán la hermosa panorámica de la ciudad y junto al Partenón recibirán la bendición de Atenea, diosa de la inteligencia, y el agrado de Afrodita, diosa del amor.

Romance en Dinamarca

El príncipe Frederik, heredero de la corona danesa, y la princesa Mary se conocieron por su amor al deporte de vela. Como Mary no nació en una familia real, tuvieron que mantener su relación en secreto, y por eso varias veces navegaban por las aguas de Dinamarca dentro de un pequeño bote.

Hoy en día, los príncipes viven en el palacio de Amalienborg en el centro de Copenhague y algunas parejas que visitan la ciudad dan un romántico paseo marítimo como acostumbraban los herederos. En la embarcación se puede disfrutar de suculentos aperitivos y, claro, también se puede brindar por su amor.

Funden el hielo

Cuando llega la temporada invernal, se multiplican las parejas que son atraídas por el hipnótico paisaje nevado del Principado de...

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