Va por Rigo Mora

AutorRebeca Pérez

El día que murió el cineasta y animador tapatío Rigoberto Mora, Antonio Ortuño (Guadalajara, 1976) empezó a escribir su novela Ánima para tratar de paliar un poco el dolor de perder a uno de sus amigos más cercanos.

En su tercera novela, bajo el sello de Random House Mondadori, Ortuño hace un homenaje a Mora y delinea su primer libro con tintes autobiográficos, lo que complicó un poco el proceso de escritura.

"Es el único de mis libros que contiene elementos autobiográficos, no porque yo sea necesariamente el narrador, sino porque quería recuperar ese anecdotario, esa atmósfera de los años en los que colaboré y traté con Rigo", afirma el autor de Recursos Humanos.

"En ese sentido fue un reto divertido, interesante, complicado también porque fue una especie de terapia ocupacional para digerir un poco la muerte de un amigo muy cercano".

El escritor, que publicó su primer libro hace cinco años, es considerado ya uno de los mejores autores jóvenes de Hispanoamérica de acuerdo con la revista británica Granta.

En su novela, Ortuño habla de la vida del Gato Vera, un aprendiz de cineasta del Animal Romo.

En la trama se revela la dinámica y los bajos fondos de la industria del cine mexicano, desde su sistema de estímulos gubernamentales, hasta las formas más grotescas de recibir recursos...

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