Richard Gere & Diane Lane: Amantes de ocasión

AutorEugenio Guzmán

Richard Gere y Diane Lane se conocen bien, muy bien.

No se ven a menudo, tampoco se llaman por teléfono y no tienen otro vínculo que el de hacer películas; a lo mucho se mandan una postal navideña cada diciembre.

Aunque ellos dicen que no son amigos, sí se tienen un cariño especial, pues a lo largo de 25 años el destino se ha encaprichado en juntarlos tres veces en la pantalla.

Primero fueron amantes en Cotton Club: El Centro de la Mafia (1984), y 18 años después encarnaron a un matrimonio aparentemente feliz en Infidelidad (2002).

Tanto Gere como Lane aceptan tener un excelente entendimiento en el set, a pesar de que nunca se vuelven a ver una vez terminados los rodajes que los unen.

"Cada 10 años, más o menos, hacemos una película. Es muy intenso, estallamos el uno con el otro, luego pasan 10 años y lo volvemos a hacer", platica Gere, de 59 años.

Ella le roba la palabra y añade que la química entre ambos fue muy natural desde su primer encuentro.

"Ése era el tema, saber si la tendríamos o no, y resultó ser una reunión con mucha química", recuerda Lane, de 43 años.

Juntos, y de muy buen humor, atienden a la prensa internacional para hablar de su más reciente filme, Noches de Tormenta (Nights in Rodanthe, 2008), que retrata el romance de dos adultos en crisis que le dan una segunda oportunidad al amor.

Verlos reír y bromear entre sí levanta una inevitable sospecha: es evidente que se quieren mucho, como amigos, aunque ellos no lo acepten.

Richard Gere: Más sabe por 'viejo'

El actor de 59 años confiesa que con el tiempo se ha vuelto más obediente y ésa es la clave para triunfar con las mujeres, al menos con las que tiene que filmar

Más famosas que las canas de Steve Martin son las de Richard Gere, sobre todo en el gusto del público femenino.

Poseedor de un currículum variado en el que figuran películas de todos los géneros, es en el papel de galán de drama o de comedia romántica en donde el actor se ha instalado mejor.

Más desde que hizo Mujer Bonita (1990), en la que él y sólo él pudo convertir a una prostituta de Hollywood Boulevard (Julia Roberts) en una cenicienta moderna.

"Creo que es la película más exitosa que he hecho, esa película funciona porque se mueve en un nivel inesperado. Hay unas 150 películas que lo han intentado pero no lo han logrado; tiene que ver con la química de las personas", dice.

Hablando de química, la que tiene con Diane Lane en Noches de Tormenta es evidente y comprueba que ambos se tienen bien medidos, luego de haber trabajado tres veces juntos.

"Con la edad me he vuelto más obediente", bromea Gere para explicar que durante las escenas de cama que filmaron él se guió por los límites que fueron tejidos por Lane.

"Lo encuentro bien fácil con ella, es una de las cosas por las que me tiene loco. Ella tiene muy claro cuáles son sus límites, cuando no conoces los límites de una persona te sientes como un extraño y no sabes hasta dónde".

El actor confiesa que a la hora de filmar bajo las sábanas a ella le brotó una risilla tonta, de nervios, que contagió a todos los presentes.

"Ella tuvo un periodo de tres horas riéndose tontamente y luego yo empecé a reír tontamente también, el equipo de rodaje se fue a casa y...

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