Ricardo J. Guajardo / ¡Ya ni los independientes!

AutorRicardo J. Guajardo

Recuerdo una conversación con un compañero de trabajo en el 2000 sobre el reciente triunfo de Vicente Fox para la Presidencia, y le comentaba emocionado que "esto hará al PRI renovarse para volver en seis años", un pensamiento 100 por ciento empresarial partiendo de mi convicción que la competencia es buena, pues propicia mejoras continuas.

¡Vaya ingenuidad la mía!, aunado a mi desconocimiento de la política.

Lo único cierto y verdadero es que desde la creación del INE (antes IFE), la alternancia ha sido de alguna manera el "común denominador" en nuestra democracia.

Con todas sus imperfecciones, los resultados han mostrado desde entonces de manera clara y contundente que el sufragio de los ciudadanos cuenta.

La Presidencia pasó del PRI al PAN en 2000, repitió el PAN en 2006, vuelve el PRI en 2012 y ahora está Morena desde el 2018.

Habiendo sido funcionario de casilla en 2006 y 2015, puedo confirmar que el sistema funciona de manera imparcial y transparente, y parte de una operación organizada y realizada por ciudadanos, con la única intención de aportar nuestro granito de arena al País.

Y Nuevo León no ha sido la excepción, pues pasamos del PRI al PAN, al PRI, al Independiente y ahora MC, sucediendo lo mismo en algunos municipios del Estado.

Pero lo que hemos visto desde entonces ha sido más de lo mismo en corrupción, clientelas e intereses partidistas, y ahora con la intromisión de la delincuencia en los procesos electorales y en la administración pública.

El hartazgo de los partidos nos llevó a votar por cambios radicales, incluyendo candidatos independientes; sin embargo, en la realidad no se percibe nada nuevo, sino más de lo mismo.

Y un caso preocupante actualmente es lo que está sucediendo en San Pedro Garza García con el independiente Miguel Treviño.

Una persona preparada y con experiencia, cumplió su función como Alcalde de 2018 al 2021, lo que le valió la confianza del electorado sampetrino siendo reelegido en el cargo.

Si bien es cierto que de origen recibió un municipio con finanzas muy saludables permitiéndole realizar obras, hubo un buen trabajo, independientemente de señalamientos sobre su estilo de administración y algunos conflictos vecinales.

Pero ahora vemos en los hechos un desastre...

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