Ricardo Omaña / Guerra de altura

AutorRicardo Omaña

Todo parece indicar que los candidatos panistas y priistas de Nuevo León no tienen ningún interés en la guerra sucia, pero no podemos decir lo mismo de sus dirigencias.

A Germán Martínez, líder nacional del PAN, ya no lo aguantan ni al interior de su organización. Es el autor de la "sopa de letras" que publicó a nivel nacional con el propósito de desprestigiar y atacar al PRI y a sus candidatos. Fue frenado por el Trife por violar la nueva Ley Electoral y ahora se ha dedicado a convertir a su partido en el mero instrumento de sus complejos.

En días pasados, don Germán cesó del comité ejecutivo nacional a "Kana" Fernández, con el pretexto de que faltaba mucho a las sesiones.

Tales ausencias fueron justificadas por la regiomontana, y la verdad es que el dictador del PAN se deshizo de ella porque Fernández es y siempre ha sido una panista derecha y fiel a sus principios. Y si no acepta ser parte de manipulaciones tendenciosas, las rechaza.

Que lo diga, si no, su hermano Mauricio, con quien nunca se ha identificado políticamente, a pesar de su parentesco.

Por el lado del PRI, su dirigente estatal, Miguel Ángel Lozano, tuvo la ocurrencia de acusar a los panistas de haber sido los gestores de los atentados al Consulado Americano y a Televisa.

Lozano lanzó la piedra y escondió la mano, pues luego de su declaración no volvió a mostrar la cara. El PAN le dio dos días para que probara su acusación o rectificara y se disculpara. El Gobernador Natividad González Parás hizo como que no estaba enterado del asunto y dijo haber pedido al Procurador Luis Carlos Treviño un informe de las investigaciones de los dos atentados.

¿Usted cree que no estaba enterado el Gobernador? Él, como primer priista del Estado, sabe de los asuntos que maneja el dirigente de su partido, quien no mueve un dedo sin la aprobación de su jefe.

Por cierto, el Comité Ejecutivo Nacional del PRI se deslindó de su líder estatal, y lo mismo hizo el candidato priista al Gobierno estatal, Rodrigo Medina, quien le exigió a Miguel Ángel Lozano probar sus acusaciones o disculparse con el PAN.

Lo dicho, la guerra sucia...

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