Ricardo Omaña / Feliz despojo

AutorRicardo Omaña

Estos días siempre han sido ocasión para hacer un recuento de lo positivo y negativo del año que terminó y un resumen de lo que esperamos para el que estrenamos.

Hubo un tiempo en el que el optimismo tenía su espacio en estos resúmenes y podíamos hacer planes, pero ya no. Desde que el Gobierno se adueñó de nuestras vidas en aras de la burocracia, dependemos de sus caprichos.

Vivimos en una dictadura económica disfrazada incluso de patriotismo, como cuando nos hablan de Morelos o de cualquier otro prócer de la Independencia o de la Revolución con fines recaudatorios. Nos han arrebatado incluso el optimismo con el que hacíamos planes para el año que comienza.

Son muchos los males que nos agobian por culpa del mal Gobierno que, como siempre, busca soluciones para todos con cargo a unos cuantos.

Hemos llegado a ser una sociedad capitalista y democrática con tendencias socialistas, que usa la pobreza como excusa para adueñarse de la riqueza que es el producto de nuestro trabajo.

De las cosas buenas del año que terminó está la pulverización de la demagogia oficial, compendio de engaños, mentiras y falsedades del Gobierno con las que pretende resolverlo todo.

Alza a gasolinas

"Próspero Año Nuevo" es una frase que no hace mucho perdió su significado. Nos anuncian que a partir de ayer suben los precios de las gasolinas Magna, Premium y el diesel, que se irán 8, 9 y 8 por ciento más arriba, respectivamente. Estos incrementos afectarán a todo el transporte y repercutirán en toda la industria productiva, como ya ocurrió con la masa y la tortilla.

Un demagogo ha dicho que el encarecimiento de las gasolinas no repercutirá en la economía en general...

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