Ricardo Elias / ¡Recibí un telegrama!
| Autor | Ricardo Elias |
Hace unos días recibí un telegrama. Abrí cuidadosamente el sobre, sin romperlo, como si tuviera en mis manos un documento histórico. Mientras lo abría me preguntaba: ¿habiendo correos electrónicos y mensajes de texto que llegan en un segundo, quién manda hoy en día un telegrama? ¿Todavía hay oficinas de telégrafos enviando señales eléctricas en clave morse a través de cables tendidos en el fondo del mar?
Lo que ahora escribo, de ninguna manera significa desdeño por el contenido del telegrama, el cual agradezco sinceramente, simplemente me llamó la atención el medio utilizado para mandar un mensaje desde y hacia una gran Ciudad, como en este caso fue (de la Ciudad de México a Guadalajara).
El telegrama venía redactado como hace décadas se hacía, es decir, evitando artículos, preposiciones, puntuaciones, y cualquier vocablo superfluo para evitar pagar más, ya que cada palabra tenía (y no sé si sigue teniendo) un costo: "enviamos pésame por sensible fallecimiento querida madre".
Hay muchas anécdotas derivadas de esta forma de escribir. (Eva Perón recibió en una ocasión un telegrama que decía: "Evita besos y abrazos". Nunca se supo si lo que le llegó fue un saludo cariñoso o una advertencia.)
Luego de leer el telegrama, me puse a escudriñar el sobre. Era de esos con "ventanita transparente" y con una leyenda impresa en letras grandes que decía "Entrega Inmediata". Me sentí transportado a otra época.
Noté que la compañía de telégrafos ahora "modernamente" se llama Telecomm. Antes simplemente se llamaba Telégrafos de México, diciendo sin rodeos lo que la empresa era y hacía. Hoy todo es abreviado, o con acrónimos. Sabemos lo que una empresa hace, no por su nombre, sino por su publicidad.
Así, ahora conocemos a Telégrafos de México como "Telecomm", al Banco Nacional de México como "Banamex", a las Aeronaves de México como "Aeroméxico", a una Empacadora de Jugos y Frutas como Jumex; etcétera.
En el reverso del sobre venía una lista de todos los servicios que Telecomm ofrece, los cuales se parecen más a los de una sucursal bancaria moderna que a una oficina de telégrafos del viejo oeste, brindando servicios indispensables en zonas alejadas del País, como: cobranza de luz, teléfono, gas, TV por cable; depósitos y retiros bancarios, pago de tarjetas de crédito, consulta de saldos; remesas internacionales, envío y cobro de giros telegráficos, etcétera, además, por supuesto, de los clásicos telegramas como el que recibí.
La mayoría de...
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