'Rezamos para olvidar'
| Autor | Nilda Navarrete |
REFORMA/ República Checa
PRAGA.- El cementerio de Beslan es enorme, domina la entrada a la ciudad si se viene de Vladikavkaz, la capital noroseta. Además, ahora ha sido ampliado para alojar a las 338 víctimas del secuestro a la escuela No.1 en septiembre pasado.
"El camposanto está lleno de flores y entre los sepulcros aún frescos deambulan personas que gesticulan y hablan en su soledad como zombies", relató la profesora checa Vera Hoffmmanova, quien visitó esa república rusa como parte de una delegación de la Universidad Carolina de Praga.
"Son los familiares de los niños asesinados, en nuestro país es difícil encontrar una sonrisa", aclaró Kosta Dzanagov, uno de los profesores sobrevivientes de la escuela de Beslán que trabaja con el equipo de sociólogos y psicólogos que atiende a las familias de los muertos y de los 332 niños que quedaron mutilados.
A menos de tres meses del secuestro por terroristas chechenos, lo único que los osetios desearon esta Navidad, fue olvidar.
"Los osetios somos menos de un millón (709 mil habitantes). Aquí todo el mundo se conoce, rara es la familia donde no tocó la desgracia ¿Quién tiene ganas de festejar? En Navidad rezamos con la esperanza de que los niños puedan olvidar", aseveró Dzanagov.
Una de las ideas para esta Navidad, le contó a Hoffmmanova, fue enviar a los niños a pasar las navidades a otros lugares.
Las ciudades rusas de Moscú, San Petersburgo y otras invitaron a grupos de niños de Beslan a pasar las vacaciones navideñas. Los especialistas estimaron que lejos del escenario de la tragedia podrían relajarse y disfrutar.
También la diáspora rusa en otras ciudades de Europa y América tuvieron la iniciativa de invitar a niños de Beslan a pasar las navidades.
En Praga, por ejemplo, llegaron hace unos días casi 70 niños acompañados de sus padres, por invitación de la Asociación de Rusos residentes en la República Checa.
Estos niños y sus padres están ubicados en lujosos hoteles de un balneario del norte del país y se les preparó un programa entretenido, al tiempo que son atendidos por psicólogos y personal médico.
El programa es costeado por las familias rusas residentes en Chequia y la atención médica la pone el Gobierno checo.
Pero en Beslan también sufren las familias que quedaron mutiladas.
Svetlana Adyrehyeva, otra de las profesoras contó que la gente que perdió a sus hijos en la escuela no tiene consuelo.
"Algunos se pasan el día en el Cementerio, otros padecen depresión y con ellos estamos...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba