Reyna del Campo / Tiene edwin lo suyito

Una semana leyendo y escuchando opiniones reventadores para Edwin Cardona, para terminar con lo mismo de siempre: Qué jugador, no importa que esté gordo, mientras juegue como sabe, me vale cuánto pesa, y un larguísimo etcétera le sigue a esas frases.

Aunque yo prefiero a los chavos atléticos y guapos, debo reconocer que los gorditos (algunos gordibuenos) también han estado en mi lista de novios, prospectos, enamorados y pretendientes... Y tienen lo suyo.

Sé que en futbol es distinto, pero creo que como decían en Rayados, "en la vida y en la cancha" hay demasiadas similitudes.

Realmente Cardona está chonchito, está piernón, no tiene el abdomen lleno de cuadritos como otros jugadores, se le nota una pancita medio menudezca (flojita), ¡pero eso qué importa!, como dicen en mi colonia, allá en el barrio, mientras sepa moverla y sea efectivo, qué más da.

Perdón por el doble sentido, pero es exactamente lo mismo. ¿Se acuerdan del gordito inflado? ¡Más les vale!

El gordito inflado era el chileno Humberto "Chupete" Suazo, bautizado así en alguna ocasión por el señorón Carlos Miloc, quien criticaba al histórico delantero rayado por su comportamiento (que no andaba tan errado Don Carlitos).

Con todo y su peso, que realmente es su complexión aunque en aquel entonces sí traía unos kilitos de más, Suazo nunca permitió que lo que se decía de él le afectara. Y no nada más lo declaraba, sino que demostraba en la...

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