Reyes del Olimpo
| Autor | Adrián Basilio |
La clausura de Río 2016 marcó un antes y un después en la historia de los Juegos Olímpicos de la era Moderna con el retiro de dos grandes: Michael Phelps y Usain Bolt.
Desde antes de dejar las piscinas y las pistas, respectivamente, el estadounidense y el jamaiquino ya eran Dioses del Olimpo por su desempeño en los escenarios de las justas veraniegas en las que participaron y que además siempre estuvieron colmadas de público que vitoeraba cada acto.
Phelps y Bolt también acapararon la atención en sus Campeonatos Mundiales, aunque el escaparate de unos Juegos Olímpicos siempre les dio mayor proyección.
En Río, el nadador y el velocista sellaron su lugar en el selecto grupo de atletas de todo el mundo que brillaron tanto por el oro que consiguieron en sus apariciones en Juegos Olímpicos como por el imán que tenían con las cámaras y los flashes y los patrocinadores.
Con sus 23 medallas de oro entre Atenas 2004 y Río 2016, pues en Sydney 2000, donde debutó, su mejor resultado fue el quinto lugar en los 200 metros mariposa, Phelps pasó a encabezar a esa congregación de figuras que acumuló más de cinco títulos olímpicos en su trayectoria.
La gimnasta rusa Larissa Latynina y su compañera de disciplina de nacionalidad checa, Vera Caslvaska, que fue la reina de los Juegos Olímpicos de México 68, así como el atleta finlandés Paavo Nuurvi integran el listado de CANCHA de los 10 mejores atletas olímpicos de todos los tiempos.
Sin embargo, a otros como el saltador de longitud estadounidense, Bob Beamon, su actuación en los Juegos de México 1968, donde conquistó el oro en su prueba con récord mundial en ese entonces, lo catapultó a la eternidad y por eso está contemplado.
Twitter: @ABasilioCANCHA
...Y México tiene los suyos
El deporte mexicano también tiene sus íconos olímpicos y en su caso se destacarían dos de sus representantes en justas veraniegas a lo largo de la historia.
El clavadista Joaquín Capilla es el máximo ganador de preseas para México con un oro, una plata y dos bronces entre Londres 1948 y Melbourne 1956, teniendo en esta última su mejor aparición con el oro en la plataforma de 10 metros y el bronce en el trampolín de 3 metros.
La taekwondoín María del Rosario Espinoza, alcanzó el estatus de mejor deportista olímpica mexicana de todos los tiempos gracias a su metal de cada color, es decir un oro, una plata y un bronce en ediciones consecutivas entre Beijing 2008 y Río 2016. Fue abanderada para Londres 2012.
EL CUADRO DE HONOR
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