Baño de reyes

AutorEsaú López

MURAL/Corresponsal

SUCHITLÁN, Col.- Con todos los ahorros de dos años de trabajo como jardinero en los Estados Unidos, don Cristóbal regresó a Colima a la comunidad de Suchitlán del municipio de Comala, para comprar un pequeño terreno y construir un temazcal, "el baño de los reyes".

Y aunque el temazcal es una tradición ancestral, don Cristóbal quiso hacer una mezcla de la sabiduría indígena prehispánica y la actual.

"Ahora nosotros somos bastante afortunados de poder construir algo así (los temazcales) y tratar de encontrar la armonía entre los temores y nuestros centros de poder. Antes sólo podían realizar esto los reyes o, en su caso, los guerreros antes de una batalla", dice don Cristóbal.

"Pero ahora nosotros no queremos prepararnos para una guerra estéril entre líderes sin alma, ahora buscamos vencer en una guerra interna, entre nuestros temores y nuestros centros de poder".

Don Cristóbal lamenta que la mayoría de sus clientes sean extranjeros, pues pocos mexicanos saben qué es un temazcal.

"Vienen muchas personas y llegan con cámaras y con cosas de turista, como si esto fuera una aventura sin sentido. Simplemente vienen por tener más cosas qué contar", dijo.

El ritual

En un espacio cercano a los ocho metros cuadrados, don Cristóbal prepara a los visitantes, quienes en primer lugar tienen la encomienda de rodear el círculo de poder localizado en el centro del cuarto.

Uno a uno pasa por el centro del lugar, donde don Cristóbal toca un tambor a manera de rito. El hombre explica que de esa manera las puertas de la fuerza corporal se abre, principalmente en la cabeza, pecho, espalda y pies.

Posteriormente, cerca de 20 piedras volcánicas se calientan al rojo vivo en un horno rudimentario, y después son colocadas en el interior de la cámara principal del temazcal, que apenas si tiene una altura de un metro con 10 centímetros, un diámetro de dos metros, y se encuentra un metro con 50 centímetros bajo tierra.

"Aquí es cuando uno se da cuenta quién teme enfrentarse a sí mismo, y hasta los que se ven muy fuertes, cuando entran al temazcal inferior, con las piedras hirviendo, a muchos les da claustrofobia y salen corriendo, y algunos hasta lloran", cuenta.

"Es lo que te digo, llegan creyendo todo menos que les puede servir y hacer que se sientan bien con ellos mismos; esto es para encontrarte a ti mismo, para buscar la paz".

Don Cristóbal asegura que el baño tiene funciones medicinales, que por medio del vapor producido con piedras volcánicas se...

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