Reviven encuentro con los Santos

AutorEduardo Velasco

El culto ancestral que existe entre el pueblo mexicano hacía la muerte, se ha convertido en una de las fiestas tradicionales más populares que en el Estado de México y sus alrededores se celebra con jubilo, devoción y un colorido sin igual.

Para conocer de cerca cómo llevan a cabo estos rituales existen cinco lugares, entre otros, que resaltan sus tradiciones y pueden ser una oportunidad para visitar durante el fin de semana del Día de Muertos.

Desde la velación de los muertos en el panteón, que realizan los habitantes de Temoaya, la tradicional Feria del Alfeñique, en Toluca hasta el municipio de Tepotzotlán, con su ofrenda, son algunos de los sitios donde se podrá apreciar una de las costumbres más antiguas del México prehispánico.

Alejados de las metrópolis, cientos de poblados conservan sus tradiciones y costumbres que los mantienen al margen de la modernidad, que les permite conservar aquellos actos de fe, que les da la oportunidad de creer en que después de la muerte, existe una forma de vida alterna a la nuestra.

Sin duda uno de los sitos más concurridos del país son la Isla de Janitzio y Pátzcuaro, en Michoacán, por el colorido y el fervor con que viven sus habitantes esta celebración, a la que se dan cita visitantes de toda la República y el extranjero.

Las grandes ciudades tampoco escapan a sus raíces y tradiciones, muestra de ello es Mixquic, que a pesar de estar inmersa en una de las ciudades más grandes del mundo, recuerda cada año a sus muertos ofreciéndoles una gran fiesta en su honor, a la que también se dan cita miles de personas en el mundo.

eduardo.velasco2@reforma.com

Temoaya

Guían camino de las almas

Fieles a sus costumbres y tradiciones los indígenas otomíes del municipio de Temoaya se preparan para recibir a las almas de sus difuntos, con ofrendas monumentales que se colocan en el interior de las casas y en los panteones, que son llenados de flores y velas que guían el camino de las almas.

La creencia de que los muertos regresan al mundo de los vivos, para que no sean olvidados, es una de las herencias más importantes que conservan los pobladores, quienes guardan esta tradición como el tesoro más preciado.

Sin importar las carencias que sufren la mayoría de los habitantes, recordar y festejar a sus muertos es una de sus prioridades, por lo que hasta en los hogares más humildes se pueden apreciar ofrendas monumentales, con decenas de velas y flores de cempasúchitl, para guiar su camino.

El momento más colorido se vive en el transcurso de las noche del primero de noviembre y madrugada del día dos, ya que los habitantes de la localidad realizan la tradicional velación, en la que niños, jóvenes y adultos pasan toda la noche acompañando las tumbas de sus seres queridos.

Beatriz Hernández, quien participa en la comisión de cultura del Ayuntamiento de Temoaya, dijo que no hay registro que indique...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR