Revitalizada

AutorEnrique González

Orden, sincronización, ánimos de hacer bien las cosas y un excelente programa fueron los puntos que el público aplaudió anoche en el Teatro Degollado, en el concierto debut de Héctor Guzmán al frente de la Orquesta Filarmónica de Jalisco.

El lujo de la noche, sin embargo, corrió por cuenta de alguien más: Lorin Hollander, el pianista estadounidense que acompañó magistralmente a la orquesta en el "Concierto para Piano y Orquesta", de Aram Khatchaturian, una pieza contemporánea que sorprendió a muchos asistentes, acostumbrados a que la Filarmónica ignore obras como ésta.

"Danza Eslava No. 1, Op. 46", de Antonin Dvorák, y "Cuadros de una Exposición", de Modesto Mussorgsky, complementaron el programa con el que la orquesta volvió a tocar en el Degollado con todo y director titular, conjunción que se dio por última vez hace casi un año, el día en que Luis Herrera de la Fuente tuvo que dejar el escenario por un problema cardiaco en pleno concierto dominical.

Así, después de pasar el engorroso trámite de un concurso entre directores para elegir a su batuta titular, la OFJ volvió con ganas de ser revalorada, mostrando una buena forma física y anímica, aunque a la artística le falte mucho trabajo por delante.

"La primera parte excelente, el pianista fenomenal, la orquesta muy bien; la segunda parte que la ensayen un poquito más, fatal, esperamos que mejoren", consideró Julio Castro, diseñador.

"Me gustó sí, se vio mucha energía, se conectó en armonía con los músicos", dijo Silvia Alatriste, diseñadora.

Otros, más emocionados aún con el desempeño de Guzmán, quien mostró un control sobre sus dirigidos, a pesar de algunos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR