Revitaliza a Don Juan
| Autor | Raquel Serur |
Tomás Segovia, en pleno siglo 21, decide retomar el género epistolar para la escritura de su primera novela Cartas de un jubilado (Ediciones Sin Nombre/ Universidad del Clautro de Sor Juana). Es, pensé en un primer momento, una apuesta un tanto arriesgada. Sin embargo, Segovia sale triunfante.
En Cartas de un jubilado, Segovia propone un juego muy interesante. Los personajes principales, habitantes del siglo 21 como cualquiera de nosotros, son al mismo tiempo personajes atemporales en tanto que son personajes míticos. Se trata nada menos que de Don Juan y Doña Elvira.
En términos formales, Segovia crea el suspenso de la novela al omitir de la correspondencia las respuestas de Doña Elvira. Es decir, el lector sólo conocerá las cartas de Don Juan y tendrá alguna idea de lo escrito por Doña Elvira a partir de lo que él le responde. Además, es fascinante la idea de un Don Juan jubilado de su donjuanismo. Un seductor jubilado es, en principio, un contrasentido y, sin embargo, Segovia logra que no lo sea al proponer una nueva dimensión del mito.
En un primer acercamiento a Cartas de un jubilado, resultaría casi imposible pensar que un escritor pudiera ofrecer una nueva versión del mito de Don Juan en pleno siglo 21, donde ni la escritura de cartas (en la época del Twitter), ni el Don Juan (en la época de la gimnasia amorosa) parecieran tener cabida en una sociedad en la cual la escritura de cartas ha entrado en desuso y "el amor" se ha abaratado y se ha vuelto objeto de consumo. Pero a pesar de todas estas dificultades, Segovia logra dar una vuelta de tuerca más al mito de Don Juan.
Tratemos de explicar esta idea haciendo un poco de historia. Uno de los personajes literarios más visitados en la modernidad es, sin duda, el de Don Juan. ¿Por qué este personaje creado por Tirso de Molina ha capturado la imaginación de escritores, músicos o filósofos tan diversos entre sí como un Zorrilla o un Byron; un Mozart o un Kierkegard?
Es evidente que al preceder y trascender lo literario, en el acto mismo de su creación, el personaje cobra otra dimensión y adquiere la categoría de mito. ¿Por qué Don Juan se elevaría a la categoría de mito si no es por la necesidad que tiene la sociedad de dar una explicación a un cierto tipo de conducta humana? Si bien en su creación, tanto Tirso como más tarde otros autores tuvieron el imperativo de dar una lección moral a través de mostrar que el seductor no puede seducir impunemente, también es cierto, por ejemplo, que el...
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