Revela Chavela sus amores
| Autor | Daniel Zazueta |
GUADALAJARA.- José Alfredo Jiménez fue su gran amigo, con María Félix nunca se llevó bien y a Agustín Lara lo trató "por encimita", pero Chavela Vargas nunca amó tanto a alguien como a Frida Kahlo, a quien, simplemente, no puede olvidar.
La veterana cantante costarricense sufrió por ser diferente, por profesar un gran amor a las mujeres, pero ahora hace públicas sus verdades y sus amores a través de un testimonio de 191 páginas que lleva por título "Las Verdades de Chavela", escrito por María Cortina en colaboración con Ana Paula Meza.
"Sí, no les gustaba (cómo era). Les extrañaba, pero yo lo sentía mucho. No se atrevían a decirme nada nunca porque me impuse un silencio. El tema fue vetado por mí, y lo respetaron. Me la pasé bien con todo y lo que quieran", dijo ayer en entrevista la cantante tras la presentación de su biografía en la Feria Internacional del Libro.
Precisamente, en el texto, Chavela reconoce que a nadie ha querido como a la famosa pintora mexicana.
"Me quedé con ganas de decirles que Frida fue el gran amor de mi vida, de decirles que lo que sentí por ella nunca se repitió, que lo que puse de mí en ella fue todo cuanto tenía. Mi energía y toda la del mundo, el calor, la sensibilidad, toda la fuerza del amor que he sentido en mí, se la di a ella", se consigna en la página 58.
Se le pregunta a la intérprete de "Macorina" sobre este apartado de su texto, y responde: "Era inmenso el amor. No sé, yo te digo que era mi amor. Ahora, tómalo como tú quieras. Si leen el libro, verán que un día de éstos me mandó un papel. Por ahí apareció un papel de Frida para mí, y yo le agradezco mucho. Me dolió mucho su muerte y a veces me dolía su vida, pero ahí nos fuimos".
¿Qué le decía Frida en esa carta?
"No he tenido tiempo de leerlo. ¿Lo puede creer? No sé qué me dirá".
Con la serenidad que le dan sus 90 años, la artista asume sin tapujos su manera personal de vivir la sexualidad y condena, durante la charla, a aquellos que la ocultan por miedo a ser juzgados.
"Ésa es cuestión de valor. A mí los cobardes me erizan. No sé qué me pasa ante los cobardes en la vida. Ahora estoy muy de frente.
"A los 90 años, tengo el pelo completamente blanco y voy a sacar juventud de mi pasado para dárselas a todos aquellos que tengan miedo. Yo les digo que no le teman a nadie. Si uno es tan pecador como el otro. Por eso yo les pido que no se confiesen nunca; eso no existe: siempre te van a condenar, y no vale la pena", aseguró sonriente.
¿La condenaron por lo...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba