Revalora Pacheco la constancia diaria

AutorDora Luz Haw

Pablo Neruda (1904-1973) era como una hormiguita que se la pasaba escribiendo toda su vida, por eso una gran lección que se puede aprender de él es que nunca hay que dejar nada para mañana, porque mañana no existe, aseguró el ensayista, narrador y poeta José Emilio Pacheco (1939).

"Pensar que hoy hay muchas dificultades y que algún día llegará una buena época donde no habrán problemas en México, habrá paz, salud y entonces se podrá leer a Neruda, es una mentira, porque lo que no hacemos hoy, no se hace jamás: Por el camino del después llegamos a la casa del nunca", afirmó.

Durante la última sesión que el miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte impartió en El Colegio Nacional, sobre la obra del poeta chileno, Pacheco explicó a sus interlocutores que la constancia es lo que permite concretar todo lo que uno se propone.

Otra buena lección, dijo, es cuando Neruda se refiere a los oficios terrestres y compara la del poeta con cualquier otro trabajo manual y humilde, que requiere mucho trabajo, preparación y lectura.

"Estoy de acuerdo con él, es una labor como la de cualquier otro trabajador que implica mucho esfuerzo; aunque esto me deja un poco esquizofrénico, porque el oficio es exaltado y despreciado al mismo tiempo, es decir, uno recibe premios y reconocimientos, pero si en un hotel uno pone en la ocupación 'poeta', la gente se ríe y llaman a la policía", contó el ganador en 2004 del Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda.

Pacheco confesó que ha leído a Neruda prácticamente desde que era niño; sin embargo, las conferencias que impartió este año en El Colegio Nacional le permitieron hacer un redescubrimiento absoluto de su trabajo.

"No encuentro la palabra precisa para describir la pasmosa habilidad técnica de Neruda. Ningún poeta en español, que yo conozca, ha tenido un dominio tan magistral ni tan amplio del verso como él. Ninguno ha usado así, todas las formas tradicionales, modernas cultas y populares del verso", añadió.

Para el autor de No me preguntes cómo pasa el tiempo, El viento distante, Morirás lejos y Las batallas en el desierto no puede haber...

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