Retratan lucha diaria
| Autor | Natalia Vitela |
Al captar la imagen de una embarazada en una sala de urgencias mientras le realizan un ultrasonido, la doctora Copelia Nieto quería retratar que ahí donde acecha la muerte, también hay vida.
"A mí me gusta todo lo que significa esa fotografía, porque es la vida dentro de todo el desborde de muerte que tenemos dentro", asegura la doctora que está a punto de concluir su especialización en urgencias en un hospital público de la Ciudad de México.
Corría el mes de marzo y recién había llegado el virus SARS-CoV-2 a México. La joven embarazada de 28 años desconocía, lo mismo que los médicos, que tenía Covid-19. Acudió al servicio de urgencias con insuficiencia respiratoria y su sangre coagulaba más de lo debido.
La imagen muestra que el personal de salud no porta equipo de protección personal, pues, cuenta la ugencióloga, aunque sabían que el virus SARS-CoV-2 llegaría a México y estaban preparándose, los médicos no sospecharon que se tratara de un caso de Covid-19, pues no había datos de neumonía.
¿Qué más dice esa imagen, qué hay detrás? Los médicos entraron en shock, pues se trataba del primer caso de una embarazada con Covid-19, y aún no existía un protocolo de atención.
Antes de ingresar a terapia intensiva, la joven pasó varios días internada e intubada en el área de urgencias, pues aún no se tenía normado que era lo que se tenía que hacer con las pacientes con embarazo y Covid-19.
"No había aún las normas para tratar a una paciente embarazada con Covid. La joven estuvo en servicio de urgencias varios días mientras se trazaba la ruta y se normaba quienes iban a dar seguimiento; en lo que el área de terapia intensiva se reconvertía en una parte de ginecología y se preparaba para recibirla", relata la doctora Nieto.
Pero, las adversidades no fueron impedimento para que médicos la atendieran e intentaran salvar la vida de ambos. La embarazada fue referida a terapia intensiva y, semanas después, el embarazo fue interrumpido por cesárea.
"Fue una niña y pudo permanecer con su papá, pero la mamá no sobrevivió, falleció por Covid. Estoy completamente en paz porque sé que se luchó muchísimo por esas dos vidas y de no haber intervenido muchísima gente y de muchísimas especialidades de este hospital ninguna de las dos habría salido", cuenta.
Para la doctora, se trata de un hecho doloroso porque el que un niño crezca sin su madre es duro, pero también esperanzador que esa niña tenga la oportunidad de crecer y estar con su papá y de tener una vida, es...
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