Retoman su legado
| Autor | Karina González y Alejandra Reyes |
Convirtió la arquitectura en poesía, y es que Luis Barragán, pilar de este arte en México, construyó obras con emotivas composiciones en las que predominan un vibrante colorido, una fluida secuencia de espacios y una mística luminosidad.
Su estilo único, que expresa las raíces vernáculas y exalta la integración con el paisaje, lo hizo merecedor, en 1980, del Premio Pritzker, el más importante distintivo de la arquitectura a nivel mundial.
Amante de los paisajes rocosos y la exótica vegetación del Pedregal, Barragán fungió un papel importante en la urbanización y planificación de la Ciudad de México.
La filosofía del acaecido artífice ha trascendido con el paso del tiempo, pues hoy en día muchos creativos retoman en sus proyectos los rasgos distintivos que dejó el tapatío.
En esta edición, los arquitectos José de Yturbe Bernal, José de Yturbe Sordo y Andrés Cajiga y las arquitectas de interiores Alejandra y Cecilia Prieto, así como Mariangel Álvarez y Covadonga Hernández, explican cómo la obra de Luis Barragán ha influido en sus propuestas, en las que recuperan su depurado estilo y sencillez de líneas.
LUIS BARRAGÁN
ARQUITECTO QUE INSPIRA
A partir de la integración de espacios modernos con elementos vernáculos, el desaparecido arquitecto Luis Barragán creó un estilo propio dentro de la estética mexicana. Sus obras, como la Capilla del Convento de las Capuchinas, su propia residencia y las Torres de Satélite, son un parámetro admirable en la arquitectura debido a su expresividad.
"Este creativo fue capaz, en cierto sentido, de descubrir un lenguaje completamente actual y único que representa a la cultura mexicana desde sus más profundas raíces", señaló el arquitecto Luis Villarreal, coordinador de la cátedra Luis Barragán del Tecnológico de Monterrey.
En 1980, el artífice, originario de Guadalajara, Jalisco, fue distinguido con el Premio Pritzker, el máximo galardón de la arquitectura mundial. Hasta la fecha, ha sido el único mexicano en merecer este honor.
Cuando Barragán aceptó ese importante laurel dijo: "Han sido para mí motivo de permanente inspiración las lecciones que encierra la arquitectura popular de la provincia mexicana: sus paredes blanqueadas con cal, la tranquilidad de sus patios y huertas, el colorido de sus calles y el humilde señorío de sus plazas rodeadas de sombreados portales".
"Y, como existe un profundo vínculo entre estas enseñanzas y las de los pueblos del norte de África y de Marruecos, también éstos han marcado con su sello mis trabajos".
UNA HERENCIA PARA EL MUNDO
En sus proyectos, Barragán puso de manifiesto su concepción de la arquitectura. En su casa-taller, ubicada en Tacubaya, se destaca el uso de materiales como la madera y la piedra; la viguería en los techos; la combinación cromática de tonos blanco, rosa y amarillo, y los ventanales que vinculan los interiores con el jardín.
No obstante, creó recintos espirituales y espacios que se complementan a través de la vinculación con la naturaleza...
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